El frío llega a España y todo el mundo tienda a girar el grifo hacia una temperatura algo más caliente. Al levantarse para ir a trabajar o a estudiar o al volver para meterse en la cama, según el gusto de cada persona, se busca entrar en calor. Todo lo contrario ocurre en verano, momento en el que cada ducha es un intento desesperado por quitarse el calor que acompaña durante todo el día. Eso es lo más habitual, pero hay gente que es fiel a su temperatura los 365 días del año.
Ducharse parece una actividad tan sencilla cotidiana, pero se debe hacer en un orden concreto, según revela el dermatólogo Sergio Alique García. El experto recomienda ducharse de arriba a abajo, es decir, comenzar enjabonándonos el pelo y posteriormente continuar bajando. También remarca la importancia de que se limpien a conciencia aquellas zonas en las que se pueden acumular más microorganismos, como los tobillos y los pies. El orden parece claro, pero... ¿y la temperatura?
Jorge Ángel, enfermero con más de seis millones de seguidores en TikTok, revela la respuesta más esperada. La ducha ideal es con agua fría, ya que da una mayor sensación de energía, viene bien para la inflamación, cierra los poros, conserva los aceites esenciales y es mejor para la piel. El agua caliente da más sensación de relajación y ayuda contra las contracturas musculares, pero reseca mucho la piel, algo que no es bueno para la dermatitis, y produce vasodilatación, lo que puede aumentar las arañas musculares y las várices.
Pese a ello no hay que alarmarse, Jorge Ángel añade que es obvio que nadie se va a duchar en invierno con agua fría y explica lo ideal según los expertos: se recomienda que esté templada, entre 28 y 30 grados. Este enfermero explica temas de salud de manera humorística en su cuenta, lo que le ha hecho a hacerse muy viral. Este vídeo lo comienza con un salto, que cómo explica, "no se debe imitar en casa".
Bañarse continuamente genera irritación y picazón, así como infecciones en la piel, reacciones alérgicas o el incremento de tener bacterias en el cuerpo y el cabello. Así, deberás prestar especial atención a la cantidad de veces que te aseas al día, según explica Harvard. Lo contrario tampoco es bueno, no ducharse durante varios días provoca efectos nocivos más que conocidos, como la acumulación de grasa, células sucias y muertas de la piel, además de provocar picazón o sequedad en el cuero cabelludo.
Los expertos también añaden que lo ideal es realizar baños cortos que duren tres minutos y durante ese lapso asegurarse de lavar y frotar las áreas de las axilas y la ingle. Ducharse es una actividad que está en la vida diaria de las personas, pero que tiene más pautas de las que uno puede imaginar cuando cierra la mampara y abre el grifo.
