Tras cosechar numerosos éxitos por más de 25 países con sus espectáculos, este sábado regresa a Toledo la Ópera 2001 con 'Hayato', una pieza innovadora que recupera la tradición ancestral de los tambores Wadaiko , interpretado por los maestros Keita, Ryota y Yuta Kanazashi , quienes esperan conquistar con su arte al público de Toledo este sábado a las 20.00 horas, en el palacio de Congresos El Greco, dentro de la programación de otoño del Teatro de Rojas. Se trata, según ha explicado Luis Miguel Lainz, representante de Ópera 2001, de un espectáculo muy enérgico, muy vital que transmite, primero la fuerza de esta percusión japonesa , y segundo el espíritu de la cultura japonesa. La obra llega directamente de Japón para ser representada en la capital regional y recupera a tres grandes maestros reconocidos en su país por la destreza en el arte de tocar el tambor, a quienes acompañará la bailarina Chieko Kojima , primera mujer nombrada Maestra Wadaiko Drum en Japón. Kojima acompañará en el escenario a los hermanos Kanazashi, maestros de Wadaiko, quienes crearon un nuevo concepto del tambor japonés combinando percusión y danza, en los que los hermanos brillan por su ejecución. Es un espectáculo para todos los públicos. Desde los mayores hasta los más pequeños, ha afirmado Luis Miguel Laínz, para incidir en que sobre todo «transmite mucha alegría, energía y ganas de vivir. La fortaleza que tienen los artistas consiguen transmitirla a todos los espectadores». A través de un viaje imaginario a Japón, la función comienza con la primavera y la belleza de los cerezos en flor. A continuación se retrata el verano con su festival tradicional japonés. La fuerza y la belleza de las mujeres japonesas representan el otoño, hermoso y melancólico a la vez, para finalizar en el poder y la fuerza que combaten el frío de invierno. «He querido rodearme de los hermanos Kanazashi porque son verdaderas estrellas en su país, nombrados en Japón maestros en este arte», ha asegurado Laínz, que ha reiterado que no solamente ponen en escena un espectáculo de tambores, «sino que quieren transmitir toda esa filosofía milenaria que transmite el Wadaiko y mostrar esa espiritualidad que encierra el tambor, tan arraigado en la cultura japonesa», ha concluido.