El Real Madrid rozó la épica, pero terminó muriendo en la orilla ante Anadolu Efes ( 64-74 ). Una tétrica primera mitad provocó que los turcos alcanzaran una ventaja máxima de 27 puntos mediado el segundo cuarto. Todo cambió tras el descanso y el conjunto blanco consiguió recortar la distancia hasta un solo tanto. Sin embargo, el arreón final de los visitantes provocó la primera derrota de los de Chus Mateo como locales en toda la temporada, la sexta en diez partidos en la Euroliga. Toda la inspiración que demostró el conjunto blanco el pasado martes ante la Virtus brilló por su ausencia desde bien temprano. Poirier , en su regreso a la que fue su casa, se empeño en hacerle ver a su exequipo el jugador que dejaron escapar. Un tapón a Hezonja para marcar territorio en la primera jugada seguido por intimidación constante en la zona, protección del aro y capacidad para anotar e, incluso, robar y asistir. El pívot francés era una pieza más en el engranaje perfecto que fue el Efes de inicio, comandado por Darius Thompson , que dejó un mate sobre Ndiaye monstruoso. Todo lo contrario que el Madrid. Con la luz de Campazzo apagada, un Hezonja enormemente desacertado y ninguna solución por parte de los secundarios, el primer cuarto fue tétrico. Seis puntos anotados, diez triples errados y seis pérdidas de balón. El base argentino, en modo anotador, elevó el nivel ofensivo de los suyos en el segundo parcial. Pero la defensa blanca, afectada por la tercera falta de Tavares, no estaba al nivel de la segunda unidad de los turcos. Dos campeones de la NBA en Milwaukee como Nwora y Elijah Bryant encontraban el aro como querían. La desventaja blanca llegó a situarse en los 27 puntos, aunque fue recortada hasta los 22 antes del descanso. Campazzo definió de un modo muy nítido la actuación de su equipo durante los primeros veinte minutos: « No hicimos una mierda, ni defendimos, ni atacamos ». El guion cambió por completo tras el descanso. El corazón que tanto demostraba tener este equipo, y que parecía desaparecido durante toda la temporada, apareció cuando más falta hacía. Un omnipresente Deck en todas las zonas de la cancha, un enrabietado y agresivo Campazzo en modo estelar, un intimidante Tavares y, tras una primera mitad para olvidar en el tiro, un acertado Hezonja redujeron la desventaja por debajo de la decena en apenas unos minutos. Un mate del croata por encima de tres camisetas azules terminó de desatar la euforia del WiZink. Una vez metidos en el partido de nuevo, los de Chus Mateo debían afrontar el reto de consumar la remontada. Un triple de Llull , tras fallar sus cinco primeros intentos, rebajó la distancia hasta los dos puntos, gracias al cual, además, alcanzó la mágica cifra de 4.000 puntos en Euroliga , el quinto jugador en la historia en hacerlo, el segundo español tras un tal Juan Carlos Navarro. Un tapón magistral de Thompson a Hezonja y la consiguiente revisión arbitral enfriaron el partido y el ambiente, lo que fue aprovechado por el Efes para volver a poner distancia de por medio. Willis negó la opción en las alturas a Tavares y los turcos golpearon desde la línea de tres, de la mano del estadounidense y Beaubois. Una renta que un desfondado y derrotado Madrid ya fue incapaz de remontar.