La Cumbre APEC 2024 en Perú, que cuenta con la presencia de las 21 economías del Asia Pacífico, tiene como finalidad potenciar la cooperación en temas claves como comercio, formalización económica y desarrollo inclusivo. Esto en un escenario de tensiones entre Estados Unidos y China y donde América Latina puede jugar un rol más relevante.
Este foro permite que las dos partes del Pacífico, la asiática y la americana, se reúnan y representa una oportunidad trascendental para los países tanto a nivel global como en cuanto a relaciones bilaterales. Sin ir más lejos, esta cumbre representa el 62% del producto interno global, concentra el 48% del comercio global y los países participantes suman casi el 40% de la población mundial.
“El Pacífico en estos momentos es el centro gravitacional del comercio, de la economía, de las inversiones”, sostiene el académico del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, Andrés Bórquez, en diálogo con Radio y Diario Universidad de Chile.
El coordinador académico del Magíster en Desarrollo y Cooperación Internacional abordó el escenario al que se enfrenta América Latina en esta APEC 2024, considerando su rol “secundario” ante la presencia de las potencias asiáticas y de Estados Unidos, y sobre todo del desafío de empezar a articular estrategias que posicionen a la región de mejor manera en las negociaciones.
“Nuestra zona tiene que asumir un rol más activo, más asertivo, en cómo proyectar su interés en el Pacífico. Eso tiene que ir más allá de los intereses nacionales que pueda tener cada país. Cómo América del Sur debiésemos proyectar nuestro propio enfoque, como esquema estratégico, para fortalecer nuestra posición en el Pacífico”, comentó el experto.
Por ello, afirma, países como Chile, Perú y México tienen el desafío, y a la vez la oportunidad, de ir “articulando agendas más concretas para proyectar nuestras posiciones, intereses, nuestras fortalezas, para desde ahí contribuir al comercio global”.
Sobre lo anterior, detalló Bórquez, la zona latina del Pacífico cuenta con actores que podrían tener mayor relevancia en cadenas de suministros globales, tales como “minerales críticos para electromovilidad, la seguridad alimentaria, la exportación de alimentos frescos”. “Pero también tenemos temas energéticos, Chile tiene una estrategia muy fuerte con el hidrógeno verde y eso también puede contribuir a la transición energética”, ejemplificó el académico.
Por otro lado, la APEC 2024 surge como una instancia para que el tablero geopolítico siga moviéndose. Y es que con China muy activa durante esta edición, Xi Jinping no solo aprovecha la instancia para tener reuniones con sus principales aliados asiáticos, sino que también para posicionar de mejor manera su influencia en América Latina.
Ejemplo de lo anterior es la inauguración del puerto de Chancay, al norte de Lima, que tuvo una importante inversión de China en su infraestructura. “Va a ser un puerto demasiado significativo tanto para Perú como eventualmente para la región, considerando que es una región que tiene, salvo casos como los de Paraguay y Colombia, como su primer socio comercial a China”, explicó Bórquez al respecto.
En tanto, al ser consultado por el medio RFi, el economista y presidente de la sociedad de análisis Cambridge Insight, Massachussets, Adolfo Chiri, ahondó más respecto del posicionamiento del gigante asiático en el continente. “América Latina es una pieza en el tablero de ajedrez de la geopolítica mundial, donde los intereses predominantes son de los Estados Unidos y China como potencia emergente”, partió indicando.
“Es un puerto de aguas profundas que tiene capacidad para poder atender buques de alto tonelaje y un movimiento logístico de containers de distribución de carga de calidad mundial, de manera que China ha invertido mucho en infraestructura, sobre todo en América Latina”, complementó el analista, quién también apuntó a que Estados Unidos “no se encuentra muy contento de que China tenga la exclusividad”.
Con todo este telón de fondo, se realizará una reunión entre Xi Jinping y el Presidente Gabriel Boric. El Mandatario nacional ha remarcado en más de una ocasión, como en su visita al país asiático en octubre del año pasado, la importancia de fortalecer la relación entre ambos países en el ámbito comercial e incluso más allá.
Según cifras del propio Gobierno, en el primer trimestre de este año se exportaron hacia China 12 mil millones de dólares en diversos productos, sin contar cobre ni litio. Por ello, Andrés Bórquez visualizó como “una muy buena noticia” para nuestro país que “se aprovechen estos marcos para poder hacerle seguimiento, planteando nuevos énfasis y negociando algunos puntos con los países de Asia”.
“Puede ser una buena posibilidad para que Chile siga diversificando sus exportaciones o generando nuevos socios para cooperación técnica, o algún tipo de proyecto en conjunto para un desafío en común”, prosiguió respecto de la relevancia de la instancia para el país.
Finalmente, respecto de la reunión entre Boric y Xi Jinping, el analista espera no solo se refuercen los temas ya tratados en la última gira asiática del Mandatario, sino que también que sea “una oportunidad para dialogar temas nuevos emergentes con respecto a la cooperación económica comercial” y también para buscar “elementos para resolver cuestiones que haya que abordar dentro de la interacción típica del comercio y las relaciones internacionales”.