Nogui Acosta, ministro de Hacienda, sostiene que el sistema político debe dejar de mentir y no ofrecer a la población lo que no se tiene. En su criterio, es necesario poner los pies en la tierra para saber qué es lo que realmente puede financiar el Estado.
De acuerdo con el jerarca, la demanda en inversión social está sobredimensionada, pues no existen los fondos necesarios para responder a todas las obligaciones del Estado. Considera necesario revisar “qué de todo lo que tenemos hoy efectivamente podemos pagar y qué de todo lo que no tenemos hoy, vamos a tener que pagar”.
Durante una entrevista con La Nación, la semana anterior, Acosta aseguró que el país construyó un pacto social “basado en expectativas y no en dinero”, por lo que es necesario abrir las puertas a una nueva discusión que permita actualizar los términos que deberá seguir el gobierno para asignar y priorizar el destino de los recursos públicos.
“Creo que, como costarricenses, como sociedad y, sobre todo, como políticos, tenemos que dejar de soñar, poner los pies sobre la tierra y saber qué cosas podemos financiar y qué cosas no podemos financiar.
“Me parece que esa es la esencia del nuevo pacto social, porque vamos a dejar de mentir, porque le generamos una expectativa a la gente de que vamos a poder darles lo que no tenemos. Y lo hicimos durante muchísimo tiempo, ¿a qué costa? A que el 44% del Presupuesto de la República se va en pagar intereses y amortización, pura deuda”, sostuvo el jerarca.
El ministro aboga por discutir, primero, qué es gasto social y después estimar la capacidad del Estado para garantizar el financiamiento de las necesidades prioritarias.
“Y si creemos que hay gasto social que no está en la capacidad del Estado, darle al Estado los recursos para que lo pueda cubrir, pero, deberíamos sentarnos a discutir eso y no lo estamos haciendo. Estamos discutiendo un pacto social creado sin recursos. Hoy tenemos que discutir cuál es el pacto social para el futuro”, agregó.
Consultado sobre la falta de una propuesta concreta del gobierno para debatir estos temas, el ministro argumentó que no hay voluntad de diálogo “cada vez que proponemos una discusión en relación con temas amplios”.
“Cada uno de los sectores tiene un pedacito de Costa Rica y lo defiende a muerte, porque tienen seguridad de lo que tienen. Usted podría decir que, si cada uno pone de su parte, todos vamos a poder ampliar el pastel, pero nadie va a estar dispuesto a poner de su parte por una simple razón, porque no tiene certeza de que van a estar mejor.
“La falta de esa voluntad es lo que tiene a este país en este proceso en donde no somos capaces de cambiar. Tenemos que ver la crisis cerca para tomar decisiones y eso no se justifica”, continuó.
Nogui Acosta advirtió de que nadie discute el problema del envejecimiento de la población, la falta de pensiones para las personas adultas mayores y el impacto de la informalidad.
“¿Qué estamos haciendo como país pensando que, en el 2050, unas 1,2 millones de personas van a ser mayores de 65 años? Si el 40%, que es más o menos la informalidad que tenemos, no está logrando tener los recursos necesarios para acceder a la educación e insertarse efectivamente en el sector formal, eso significarían 240.000 adultos mayores sin ningún tipo de pensión. ¿Cómo lo vamos a financiar? Esa es la discusión. A mí, por eso, ese tema del gasto social me molesta”, cuestionó el ministro de Hacienda.