El préstamo hipotecario es una importante cantidad de dinero que una persona podrá solicitar al banco para comprar una vivienda siempre "a cambio del compromiso de devolverlo a largo plazo, junto con los intereses, mediante el pago de cuotas periódicas". Así lo define el Banco de España (BdE).
Las entidades financieras quieren asegurarse de que recuperarán el dinero prestado, por ello, analizarán numerosos aspectos del comprador como su capacidad de endeudamiento, el respaldo financiero con el que cuenta, su estabilidad laboral o el tipo de contrato que tiene. Por tanto, ¿es posible pedir una hipoteca con un contrato temporal?
"Podrás pedir una hipoteca teniendo un contrato temporal siempre y cuando cumplas con las demás condiciones y presentes refuerzos extra", explica la inmobiliaria online Housfy. Por tanto, para conseguir este préstamo se deberán cumplir una serie de requisitos con el objetivo de aportar una mayor seguridad al banco en esta operación.
Las entidades bancarias valoran que los interesados en convertirse en propietarios puedan dar una buena entrada. Esto les dará una mayor confianza respecto a la capacidad de ahorro del futuro hipotecado para poder asumir el pago de las cuotas. Asimismo, al aportar un mayor porcentaje de entrada, las mensualidades serán más bajas y el riesgo de impago también será menor.
No disponer de un contrato laboral fijo no es sinónimo de tener unos buenos ingresos. Esta última es una de las condiciones que la entidad tiene en cuenta para comprobar la capacidad de pago del futuro propietario, ya que a mayor sueldo, menor probabilidad de impago y, por tanto, mayor confianza por parte del banco para conceder la hipoteca.
Un contrato temporal no descarta la estabilidad laboral, puesto que el trabajador puede formar parte de una misma empresa desde hace años, lo que reduce la probabilidad de que este se quede sin empleo y sin sueldo para pagar la hipoteca.
Un aval hipotecario supone una garantía de pago "mucho mayor" para el banco, tal y como asegura la inmobiliaria online, ya que en el caso de que el propietario no pueda asumir el coste de las cuotas, la entidad estará segura de que podrá seguir cobrando la deuda pendiente a partir de un tercero.
"La firma de dos titulares al pedir una hipoteca conlleva contar con dos sueldos para el sufragio de las mensualidades, lo que se traduce en una mayor certeza de pago, ya que si una de las personas pierde el empleo, la otra puede afrontar el desembolso", sostiene la inmobiliaria online.
Antes de pedir una hipoteca es recomendable saldar las deudas pendientes, ya que tener otros préstamos puede comportar impagos en la hipoteca si decide priorizarlos.