Un estudio realizado por PwC y Standard Chartered proyecta que Brasil y México se ubicarán entre las diez economías más grandes del mundo para el año 2075, junto a potencias como Estados Unidos y China. Este análisis destaca el potencial de crecimiento de ambas naciones en un contexto de cambio constante en la economía global.
La investigación, basada en métricas como el producto interno bruto (PIB) y el poder de paridad adquisitiva (PPA), sugiere que tanto Brasil como México se beneficiarán de reformas estructurales y se consolidarán como líderes económicos en América Latina. Aunque Argentina y Colombia también experimentarán mejoras económicas, no alcanzarán el nivel de Brasil y México.
Para 2075, se estima que Brasil tendrá un PIB de 4,439 billones de dólares, ocupando el octavo lugar en el ranking global, mientras que México se situará en la novena posición, con un PIB proyectado de 3,661 billones de dólares. Este crecimiento se atribuye a la diversificación de sus economías y a avances en infraestructura y políticas de desarrollo.
El informe destaca que, para 2075, China, Estados Unidos e India dominarán el panorama económico global. China mantendrá su posición como la mayor economía del mundo, con un PIB de 38,008 billones de dólares, seguida de Estados Unidos con 23,475 billones de dólares, e India con 19,511 billones de dólares.
Brasil y México serán las únicas economías latinoamericanas en el top diez mundial, lo cual evidencia su notable crecimiento económico, impulsado por reformas estructurales que han establecido una base sólida para el desarrollo sostenible.
El éxito proyectado para Brasil y México responde a su diversificación económica y a importantes reformas estructurales. Estas políticas han fomentado la inversión y la innovación en diversos sectores, permitiéndoles competir en un entorno global cada vez más exigente.
El análisis resalta que el sostenido crecimiento de China y la rápida expansión de India ponen de manifiesto la relevancia de las reformas estructurales y la innovación tecnológica en el desarrollo económico. Con el ascenso de estas economías, el equilibrio del poder económico mundial se desplazará, incrementando la influencia de Asia en el escenario global.
Las proyecciones de PwC y Standard Chartered presentan un panorama optimista para América Latina. Con Brasil y México a la cabeza, la región podría desempeñar un papel más relevante en la economía global, desafiando las percepciones tradicionales sobre desarrollo y competitividad económica.