LA HABANA— Los municipios de la zona oeste de La Habana fueron los más afectados tras el paso del huracán Rafael por el occidente del país. Los daños ocasionados y las tareas de recuperación en la capital fueron explicados este jueves al Presidente del Consejo de Defensa Nacional, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien intercambió con las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en el territorio habanero.
Luego del análisis preliminar de los impactos comenzaron las acciones recuperativas, según explicó Liván Izquierdo Alonso, presidente del Consejo de Defensa Provincial. Lo más importante, enfatizó, es que no se lamenta la pérdida de ninguna vida humana.
Más de 99 000 personas fueron protegidas en 147 centros de evacuación y en casas de familiares y amigos. Hasta ese momento se notificaban 77 viviendas afectadas y daños en instituciones de salud que serán atendidos con prioridad. Se conoció, además, que los siete embalses de la provincia lograron mantener su vitalidad durante el paso del fenómeno meteorológico.
El Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República reconoció el trabajo previo realizado en la capital, en cada una de las fases decretadas, y llamó a los habaneros a no perder tiempo en la etapa de recuperación.
Tenemos que perfeccionar la organización del trabajo, porque con la cantidad de árboles caídos, la basura acumulada y los daños ocasionados, el saneamiento no puede hacerse solo con las fuerzas que están implicadas, subrayó el mandatario.
En ese sentido, consideró que «hay que involucrar a toda la población. La recuperación de La Habana es tarea de todos. Es necesario organizar las labores a nivel de comunidad, a nivel de cuadra».
El Jefe de Estado insistió, de manera particular, en el papel que les corresponde desarrollar a los representantes de las organizaciones de masas en los barrios de toda la ciudad.
Seguidamente, el Presidente del Consejo de Defensa Nacional —acompañado por el miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central del Partido, Roberto Morales Ojeda; la vice primera ministra Inés María Chapman; otros dirigentes de la organización partidista y ministros de varias carteras— visitó la sede de la empresa Aguas de La Habana.
Directivos del sector informaron que los daños en la infraestructura hidráulica fueron mínimos; pero, es la generación de electricidad lo que impide el arranque de las bombas en las fuentes que abastecen la capital.
Se conoció que solo llegaba el agua por gravedad a unos 100 000 habitantes y ante la compleja situación se abastecerán con pipas 62 instalaciones de salud, al tiempo que buscan otras alternativas.
En el encuentro, el mandatario cubano se interesó por la situación del abasto en los 15 municipios habaneros y la estrategia que se seguirá para llevar agua a la ciudad en las actuales circunstancias.
Sobre este tema, en particular, Antonio Rodríguez Rodríguez, titular del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), acotó al equipo de prensa de la presidencia que antes del paso del huracán estaban afectadas con el abasto de agua en La Habana cerca de 70 000 personas.
Rodríguez Rodríguez puntualizó que a partir del evento meteorológico todos los sistemas estaban sin energía eléctrica. «Solo contamos con agua por gravedad que viene del acueducto de Albear y que, en lo fundamental, abastece a los municipios de La Habana Vieja, Centro Habana, una parte del Cerro, así como importantes instituciones de salud», explicó.
Teniendo en cuenta esta situación, el presidente del INRH señaló que se ha trazado la estrategia de habilitar ocho tomas para poder surtir las pipas, usándolas con más racionalidad, y que estas puedan cargar con mayor agilidad.
«Está coordinado con el Sistema Electroenergético Nacional y es una de las prioridades dentro de la recuperación, poder llegar con energía eléctrica a las principales fuentes de la ciudad. Una vez que se vayan restableciendo las fuentes, iremos restableciendo el servicio de abasto de agua», aseguró.
El Presidente del Consejo de Defensa Nacional también recorrió algunas avenidas capitalinas, donde conversó con miembros de las brigadas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, de los ministerios de la Construcción y la Agricultura, que con rapidez y organización se dedican a labores de saneamiento, recogida de escombros y árboles caídos.
A la capital, con la fuerza y voluntad de sus habitantes, le corresponde sanar cualquier herida que el huracán Rafael dejó. La recuperación de La Habana es tarea de todos los días para preservar la imagen de la ciudad, que cumplirá 505 años de fundada el próximo 16 de noviembre.
El meteoro provocó cortes de cables de fibra óptica y daños a la infraestructura de las telecomunicaciones. Foto: @taniavel76/X.