Hace tan solo unas semanas que la OTAN confirmó la presencia de tropas norcoreanas en Rusia. Tropas que tendrían como objetivo combatir en Ucrania, dando así apoyo a los efectivos rusos, en lo que ha supuesto una nueva escalada del conflicto.
El Pentágono asegura que la cifra de soldados norcoreanos desplazados se situaría en torno a los 10.000 efectivos, mientras que desde el Ministerio de Defensa Ucraniano confirmaban a principios de esta semana que ya se han producido los primeros combates "a pequeña escala" en la ciudad de Kursk, cercana a la frontera.
La noticia de la llegada de los nuevos soldados procedentes de Pyongyang habría supuesto un shock para los ucranianos en el frente de batalla. Estos se han visto obligados a adaptarse rápidamente a esta nueva situación, según recoge el diario británico The Times, que se ha hecho eco de las reacciones de algunos de los soldados al recibir nuevas instrucciones.
Instrucciones que incluían preguntas en coreano como "Cuántos de vosotros hay aquí", "¿Cuánto tiempo habéis estado aquí?" o "¿Qué tipo de armas tenéis?", con el objetivo de que los soldados ucranianos se puedan comunicar con sus nuevos adversarios en el campo de batalla. Durante una entrevista con medios de comunicación surcoreanos, Volodímir Zelenski confirmó que esperan un auge de los enfrentamientos con las tropas de Pyongyang en las próximas semanas.
La inteligencia ucraniana estima que cerca de 1.500 soldados norcoreanos que están siendo instruidos en bases del Lejano Oriente ruso, podrían incorporarse a la contienda una vez finalicen su formación. De forma paralela, Corea del Sur, que viene manteniendo una política de no suministrar armas a países en conflicto, podría estar contemplando un cambio de postura, a raíz de los últimos movimientos de Kim Yong-Un.
Desde Polonia, el ministro de Defensa de Polonia, Wladyslaw Kosiniak-Kamysz, ha descartado la entrega de más cazas a Ucrania, desatendiendo así las demandas de Zelenski. El presidente ucraniano ha llegado a pedir a sus socios que derriben misiles y drones rusos que puedan acercarse a regiones fronterizas. Kosiniak-Kamysz afirma entender que las intenciones de Zelenski que "está intentado con todas sus fuerzas que el interés por la cuestión ucraniana no desaparezca", no obstante también ha querido recordar que Polonia es "el país que más ayuda militar y humanitaria proporciona, me entristece que lo olvide". "Seguramente sería más fácil para él si otros países participaran en esta guerra, pero Polonia no es parte en el conflicto", ha zanjado el ministro polaco