El 30 de octubre de 2024, en la noche, luego de un operativo policial para hallar a unos presuntos extorsionadores en Santa Anita, se halló el cuerpo de dos hombres calcinados en un descampado de la zona de Carapongo. Según los testigos de la zona, indican que dicho asesinato estaría vinculado con la organización criminal que sería un brazo del Tren de Aragua. La Policía Nacional del Perú (PNP) no descarta dicha hipótesis.
En aquel operativo, los efectivos de la policía buscaban rescatar a dos personas presuntamente secuestradas, pero solo se encontró a un extranjero, identificado como Omar Márquez Lugo, con 85 envoltorios de pasta básica de cocaína. No había rastros de las víctimas, salvo una soga que está bajo la investigación de los hechos.
Según lo expuesto por el medio América, indican que Alvin y Jhosua, ambos de nacionalidad venezolana, habrían estado secuestrados y enviados a dicho inmueble. Se reveló que Alvin fue fotografiado junto a granadas, mientras que uno de sus captores lo amenazaba con un arma. Un mensaje enviado por los secuestradores decía: "No vayas a llorar, por favor". Otro mensaje, presuntamente de Jhosua amordazado, indicaba: "Búscalo allá en la morgue".
Allegados a las víctimas intentaron llegar al lugar, pero solo fueron testigos de la fuga de los secuestradores. A media hora del allanamiento, en Carapongo, se reportó el hallazgo de dos cuerpos calcinados dentro de un cilindro. Testigos afirmaron que los homicidas llegaron en una camioneta y una mototaxi. Vecinos de la zona apagaron las llamas junto a efectivos de la policía.
Una de las víctimas calcinadas presenta un tatuaje similar al que Jhosua tenía en su brazo izquierdo, lo que refuerza la hipótesis de que ambos cuerpos corresponden a los ciudadanos venezolanos desaparecidos. La Policía investiga la posible implicación de los Piratas del Tren de Aragua, una organización criminal que opera en la región.
Las autoridades continúan con las indagaciones para esclarecer los hechos y dar con los responsables del secuestro y asesinato de Alvin y Jhosua. La comunidad se encuentra en estado de alerta ante la creciente violencia y la presencia de bandas criminales en la zona. La Policía ha intensificado las operaciones para desarticular estas organizaciones y garantizar la seguridad de los ciudadanos.
