La violencia hacia los menores es una realidad preocupante que, en algunos casos, ocurre dentro del hogar y es ejercida por los propios padres. En ocasiones, en un intento de corregir conductas o imponer disciplina, algunos progenitores cruzan la línea y recurren a la agresión física o emocional contra sus hijos. Sobre este tema ha hablado recientemente el usuario de TikTok @buenosdiasporcierto , un profesor que se hizo conocido en redes por dar clases de español en Japón y que desde hace varios meses ejerce la docencia en España. En uno de los últimos vídeos de su cuenta, el joven usuario explica una situación en la que fue testigo de este tipo de violencia. El profesor explica al principio de su vídeo que estaba en una cafetería y en la mesa de su lado vio como un padre pegaba a su hijo porque se había manchado el pantalón. Indignado, el docente pregunta a sus seguidores que cómo reaccionarían ante una situación así, antes de lanzar su reflexión. «El niño claramente tenía algún tipo de necesidad especial, por como hablaba», expresa el docente, que lamenta que no hizo nada porque ya se estaba marchando y, además, alguna otra vez ya se había enfrentado a situaciones similares y no había terminado bien. Sin embargo, al pasar un rato @buenosdiasporcierto reflexiona sobre su papel como maestro y sobre si este debe sobrepasar los límites de la escuela. «Mucha gente me dice que no me meta, que no es mi problema, que no se nada del contexto familiar de esas personas«, explica el joven, que sin embargo cree que si él estuviera equivocado en algo no le importaría que le corrigieran. El vídeo del docente ha cosechado cierto éxito en redes, y como suele suceder en estos casos, decenas de usuarios han acudido a la sección de comentarios para debatir sobre diferentes aspectos de la publicación. En este caso, la mayoría alucinaba con la situación y compartía qué hubieran hecho ellos en su situación. «Toda la razón. Además los adultos también nos manchamos y nadie nos machaca, son cosas que pasan», «Ya es como madre/padre, no hace falta que trabajes con niños. Yo también lo he vivido y no me puedo reprimir, tengo que hacerle saber que su conducta es incorrecta. Aunque sea con la mirada», «¿y si fuera una mujer a la que pegan?» o «No se podría... las cosas suelen resultar peor. Pero si decir en voz alta, pobrecito... seguro que no quería mancharse, no?», son algunos de los comentarios más destacados.
