El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura, que tiene previsto el final de su mandato para el próximo 16 de diciembre, ha sido elegido como próximo secretario de la Organización Internacional de Comisiones de Valores (Iosco), puesto que ocupará al finalizar sus funciones como presidente, las cuáles sigue operando con “total normalidad” actualmente.
Según el supervisor bursátil, el nombramiento de Buenaventura "refleja la relevancia de la CNMV y de los mercados financieros españoles en el ámbito internacional o en los debates regulatorios que plantean las instituciones multilaterales".
Como secretario general de Iosco, Buenaventura tiene la misión de dirigir la organización, representarla externamente y asesorar al consejo y al presidente, que se elige entre los presidentes de los distintos supervisores bursátiles cada dos años. El nombramiento para el puesto de Buenaventura, por su parte, se produce por un mandato, renovable, de tres años.
Buenaventura considera "un honor poder contribuir (...) a la mejora de la supervisión y la regulación de los mercados financieros a través de la organización internacional más relevante en este ámbito". Asimismo, en su opinión el nombramiento muestra "el buen hacer y el trabajo de la CNMV", y la sitúa “como un organismo de primer nivel a escala global" mientras da las gracias por haber tenido la oportunidad de dirigirla durante cuatro años.
El Gobierno tenía pendiente tomar una decisión sobre la renovación o no tanto de Buenaventura como de la vicepresidenta de la CNMV, Montserrat Martínez Parera, a mediados de diciembre. Este anuncio, sin embargo, obliga al Gobierno a buscar un nombre para ocupar la presidencia del supervisor.
Iosco es una organización internacional que agrupa a 130 comisiones de valores de todo el mundo, que regulan y supervisan el 95% de los mercados financieros. El organismo, con sede en Madrid desde 2001, trabaja para mejorar la transparencia de los mercados de valores y derivados, la protección del inversor y la prevención del riesgo sistémico.