Resulta que [[LINK:TAG|||tag|||63361a5859a61a391e0a183c|||la Unión Europea]] –bueno, en realidad, una suerte de ONG vinculada a la UE– ha elaborado una lista con las canciones más representativas de los 27 países que la conforman: recogiendo seis temas por estado miembro; a los que hay que sumar una canción británica y el himno de la Unión Europea –que uno pensaba que era el de la Champions o el de la Alegría, pero resulta que no–.
En total son 164 canciones que, reunidas y empaquetadas en un libreto, se pusieron a la venta desde ayer, para que uno pueda sentirse muy y mucho Europeo –un orgulloso híbrido de Napoleón y [[LINK:TAG|||tag|||6336181787d98e3342b270a7|||Ursula von der Leyen]]– escuchando el «Ne me quitte pas», de Jacques Brel, o el «Grândola, Vila Morena», de José Alfonso, en el coche o haciendo running.
¿Pero qué canciones son las seis más emblemáticas de la historia de España?, cabe preguntarse –ya que cada español tendrá una selección diferente en la cabeza– en un país que a punto estuvo de enviar a [[LINK:TAG|||tag|||633613e459a61a391e0a0bd7|||Carlos Mazón]] para que lo representara en Eurovisión. Pues las elegidas han sido dos de [[LINK:TAG|||tag|||633619391e757a32c790c352|||Serrat]] («Mediterráneo» y «La Saeta», que es de Machado), una de Rosana («Si tú no estás aquí»), otra interpretada y popularizada por Nino Bravo («Libre»), el himno de «Asturias, patria querida» –B.S.O. de los beodos de España– y, prepárense, ¡«Hola, don Pepito»!, de Los payasos de la tele.
Por supuesto, cabe aclarar, que en su elección participaron sólo 6.500 compatriotas y cada uno de los temas obedece a una temática distinta: «Amor», «Naturaleza», «Libertad y paz», «Canción popular», «Fe y espiritualidad» y «Canción infantil», donde se encaja el popularísimo tema «Hola, don Pepito. Hola, don José. ¿Pasó usted por mi casa? Por su casa yo pasé», compuesta por el portorriqueño Ramón Rivero «Diplo», e interpetada por Gaby, Fofó, Miliki y Fofito.
Dice sobre la misma la web del cancionero de la UE que «aunque sus letras no tenían mucho sentido [«¿requetefinos, casi divinos, desbarataos?»], eran canciones muy pegadizas y a los niños les encantaban». Así que, cuando reproduzcamos esta playlist saltaremos del «O partigiano portami via. Ché mi sento di morir» al «¿Vio usted a mi abuela?».