El expresidente del Gobierno Felipe González ha asegurado en Valladolid que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, y los presidentes de las comunidades autónomas afectadas por el temporal «aun están a tiempo de sentarse» para planificar la ingente tarea que «queda por delante» y sentar las bases para superar los efectos de la tragedia. «Tienen que tener la voluntad de encontrarse y de tomar decisiones, pensando en el sufrimiento de la gente», ha remarcado para apelar directamente a Sánchez y Feijóo : «Algún día se tendrán que poner cara a cara y decir hagamos algo juntos, porque no va a haber ninguna reforma en España sin que pase eso, y porque ese era el espíritu de la norma». Además, en un acto organizado por El Norte de Castilla y Caja Rural de Zamora, González también ha recalcado que en estos momentos el protagonismo debe corresponder al Gobierno central, ante una catástrofe local, pero también nacional y ha reconocido que él, en el lugar de Pedro Sánchez, hubiera activado la emergencia nacional, igual que hizo cuando en agosto de 1983, a los siete meses de ser elegido presidente del Gobierno, una riada asoló Bilbao. «Yo no habría dicho lo de que lo que necesiten, que me lo pidan», dijo, para aclarar que no se trata de una puesto que, para empezar, no es una petición personal sino al Estado español, informa Ical. González ha rememorado cómo en en las primeras 24 horas después de la gota fría de Bilbao había ordenado al Ejército de Tierra establecido en Burgos que se desplazará a la zona y comenzara a montar cocinas y hospitales de campaña para dar servicio a la gente y que, incluso, tuvieron que construir un puente de ingeniería para poder acceder. Una vez, dada la orden, «siempre con la Constitución en la mano», llamó al entonces lehendakari, Carlos Garaicoechea, para ofrecerle la coordinación de todos los efectivos, una posibilidad que rechazó por lo que el Gobierno central asumió el mando. él mismo, relato, recorrió más de 20 veces la zona en helicóptero. En su conversación con el director de El Norte de Castilla, Ángel Ortiz, el expresidente también ha recomendado al presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, que se tome una semana de reposo para dejar de lanzar mensajes sin sentido, a la vez que resaltó que, «por parte de todos» se ha actuado tarde y se podrían haber movilizado los medios de una forma mejor. «Todos nos hemos vuelto mentalmente tuiteros. Primero disparamos y después miramos dónde ha dado, y el pensamiento de un político, de ninguna manera, puede ser de tuitero. Ante este tipo de catástrofe los ciudadanos no esperan que un político culpe a otro de lo ocurrido», ha aseverado. Al mismo tiempo, sobre los incidentes durante la visita de los Reyes y el presidente del Gobierno a la zona afectada, González ha explicado que es el Gobierno el responsable de marcar la agenda del Rey y, como en otros actos, podría haber decidido que su presencia no era oportuna en ese momento. No obstante, ha agradecido el interés del Rey por estar cerca de los afectados. Por último, ha calificado las agresiones de «intolerables», a pesar del indignación lógica del sentimiento de abandono de muchas de las víctimas, y ha resaltado que la violencia «injustificada» que se vio no solo procedía de personas de extrema derecha. De todas formas, ha indicado que ahora es el momento de dejar hacer su trabajo a la Policía.
