Las elecciones presidenciales de 2024 en Estados Unidos se presentan como uno de los eventos más polarizados y cruciales en la historia reciente del país. Los votantes se encuentran ante la disyuntiva de elegir entre dos figuras políticas con posturas totalmente divergentes acerca del rumbo futuro de la nación: por un lado, Donald Trump, exmandatario y destacada figura del Partido Republicano, reconocido por sus políticas de "América Primero"; y, por otro lado, Kamala Harris, quien se compromete a dar continuidad a las políticas de inclusión social implementadas durante la administración Biden.
Las últimas encuestas revelan una competencia muy reñida en la contienda electoral. Sin embargo, es importante tener en cuenta que en Estados Unidos, la victoria presidencial no se basa en el voto popular, sino en el sistema del Colegio Electoral. Por lo tanto, la atención se centra en los siete estados clave, los cuales serán determinantes en la elección final y jugarán un papel crucial en decidir quién se convertirá en el próximo presidente.
Según la más reciente actualización de FiveThirtyEight, que promedia encuestas a nivel nacional, se indica que Harris lleva una ventaja de 1,2 puntos sobre Trump en la votación popular, con un 47,9% frente al 46,7%. Es importante destacar que esta diferencia se ha mantenido estable durante la última semana.
En las elecciones presidenciales de Estados Unidos del martes 5 de noviembre, los estados clave que decidirán al ganador entre Donald Trump y Kamala Harris son Arizona (con 11 votos electorales), Carolina del Norte (16), Georgia (16), Míchigan (15), Nevada (6), Pensilvania (19) y Wisconsin (10). Estos estados jugarán un papel crucial en determinar quién ocupará la presidencia en los próximos años. Cada uno de ellos tiene un peso significativo en el resultado final y será fundamental para el desenlace de esta contienda electoral.