Las elecciones presidenciales de Estados Unidos 2024 han captado la atención de millones en todo el mundo. La contienda electoral entre el expresidente republicano Donald Trump y la actual vicepresidenta demócrata Kamala Harris enmarca un contexto político tenso y con una nación dividida en temas cruciales como la economía, la inmigración y los derechos civiles. Las encuestas muestran resultados ajustados, reflejando la polarización del electorado estadounidense.
Los votantes acudirán en masa a las urnas, y los analistas anticipan un récord de participación electoral. Según el Pew Research Center, el interés por las elecciones ha alcanzado niveles sin precedentes, impulsado por las marcadas diferencias entre las agendas de ambos candidatos. Mientras los estadounidenses esperan ansiosos los resultados, la expectativa sigue aumentando y los estados clave jugarán un papel decisivo en esta jornada histórica.
El Colegio Electoral es el encargado de decidir quiénes serán el presidente y vicepresidente del país. A diferencia de otras elecciones que se basan en el voto popular, este sistema emplea un método que asegura una representación equitativa de los estados. En estas elecciones, un candidato puede ganar el voto popular y aun así perder la elección. Por ello, las estrategias de campaña se centran en obtener los 270 votos electorales necesarios para ganar. El número de electores de cada estado es igual al número de senadores y representantes de su delegación en el Congreso, por lo que el mínimo es de tres.
El voto anticipado ha alcanzado cifras sorprendentes, con más de 69 millones de personas que ya han emitido su voto. Esta cifra representa el 44% del total de sufragios emitidos en la elección presidencial de 2020, lo que indica un notable aumento en la participación electoral para este año. Este fenómeno ha generado un gran interés y análisis entre expertos y ciudadanos, quienes observan cómo este comportamiento podría influir en los resultados finales de las elecciones.
El voto anticipado es una opción que la mayoría de los estados en EE.UU. ofrece a sus ciudadanos para votar antes del día de las elecciones. Existen dos modalidades: presencial en un centro electoral local o por correo, también conocido como “voto en ausencia”.
Según la encuesta de The New York Times, muestra una competencia reñida en los siete estados clave que probablemente decidirán el resultado de estas elecciones, sin que ninguno de los candidatos tenga una ventaja clara en esta etapa final. La situación es tan ajustada que incluso un pequeño margen de error en las encuestas podría provocar un cambio decisivo, permitiendo que Donald Trump o Kamala Harris se imponga significativamente en la mayoría o en todos estos estados cruciales.
