Las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2024, programadas para mañana 5 de noviembre, presentan una contienda sumamente reñida entre la demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump. Las encuestas más recientes reflejan un empate técnico, con ambos candidatos obteniendo un 48% de apoyo entre los votantes probables, según una encuesta nacional de CNN realizada del 20 al 23 de octubre. Este equilibrio en las preferencias electorales resalta la importancia de los estados clave, donde el resultado podría inclinar la balanza a favor de uno u otro candidato.
En estados decisivos como Pensilvania y Georgia, las encuestas indican una competencia particularmente cerrada. Por ejemplo, en Pensilvania, tanto Harris como Trump cuentan con un 49% de apoyo. La alta participación anticipada, con más de 75 millones de votos emitidos antes del día de las elecciones, según Clarín. Ambos candidatos intensifican sus campañas en los estados bisagra, conscientes de que el resultado en estos territorios será decisivo para alcanzar los 270 votos electorales.
