El martes 5 de noviembre de 2024 será decisivo para Estados Unidos, ya que los votantes acudirán a las urnas para elegir a su próximo presidente en una contienda histórica entre Kamala Harris y Donald Trump. Con una diferencia mínima entre ambos candidatos, las elecciones se presentan extremadamente reñidas. Estados con gran influencia en el Colegio Electoral y con una alta población latina, como California, Texas y Florida, son clave para determinar quién ocupará la Casa Blanca en 2025.
En esta ocasión, el voto latino juega un papel fundamental, especialmente en los estados mencionados, donde cada candidato ha concentrado sus esfuerzos. California parece inclinarse fuertemente hacia Harris, mientras que Texas y Florida muestran una clara preferencia por Trump, según las encuestas más recientes. Con márgenes estrechos en otros estados cruciales como Pensilvania, Nevada y Wisconsin, la posibilidad de que Harris gane el voto popular, pero Trump asegure la presidencia a través del Colegio Electoral, sigue latente.
California, históricamente demócrata, continúa su tendencia hacia el Partido Demócrata en estas elecciones. Las encuestas más recientes, como las de FiveThirtyEight, muestran una sólida ventaja para Kamala Harris, con un 59.4% de apoyo frente al 34.3% de Donald Trump. Este margen refleja una preferencia generalizada por Harris en diferentes grupos demográficos, incluidos votantes rurales y urbanos, así como diversos segmentos de edad, género y nivel educativo. Todo indica que la demócrata mantendrá el control en este estado, que representa una de las mayores fuentes de votos electorales con 55 compromisarios.
Texas, tradicionalmente republicano, sigue favoreciendo a Donald Trump en esta contienda. Las encuestas muestran que Trump lidera con un 51.5% frente al 43.8% de Kamala Harris. Estas cifras reafirman el apoyo hacia el Partido Republicano en este estado clave del sur. Aunque Texas ha experimentado cambios demográficos significativos en los últimos años, la inclinación hacia el candidato republicano sigue siendo fuerte, y su victoria aquí resultaría crucial para las aspiraciones de Trump de asegurar la presidencia.
En Florida, otro estado con gran población latina, Trump también se perfila como el ganador. Con un respaldo del 51.2%, el expresidente mantiene una ventaja sobre Harris, quien cuenta con un 44.5% de apoyo. La importancia de Florida en el mapa electoral es indiscutible, ya que sus 30 votos electorales pueden definir la elección. Aunque en campañas anteriores se consideró un estado en disputa, en esta ocasión las encuestas apuntan a que los republicanos podrían retenerlo sin grandes dificultades.
El sistema del Colegio Electoral es determinante en las elecciones de Estados Unidos, ya que no necesariamente gana el candidato con mayor voto popular, sino aquel que alcanza los 270 votos electorales. En estados como California, Texas y Florida, la totalidad de los votos electorales se otorgan al candidato que obtiene la mayoría de votos. Esto implica que, aunque Harris tenga una ventaja en el voto popular nacional, Trump podría ganar la presidencia si prevalece en estados estratégicos como Pensilvania y Florida, entre otros.
Las próximas horas serán cruciales para definir el rumbo político de Estados Unidos. Tanto Kamala Harris como Donald Trump están en una contienda cerrada en varios estados clave. Los resultados de las elecciones en California, Texas y Florida serán determinantes. Con un margen tan estrecho entre los candidatos, la nación observa con expectativa la votación y los posibles resultados en el Colegio Electoral.
