La Agrupación de Cofradías de Córdoba y la Fundación la Caixa renuevan su colaboración para respaldar la labor social de las hermandades. Ambas entidades se reunieron recientemente para asignar los fondos de la obra social conjunta del año 2024, según informó este martes la Agrupación. En el encuentro se evaluaron distintos proyectos caritativos presentados por las cofradías y se seleccionó «aquellos que tendrán un impacto positivo en la comunidad», con una ayuda total de 20.000 euros. Entre los beneficiarios figura la hermandad de la Agonía con el 'Proyecto Pequeños saludables', en pro de la salud infantil; un programa de desintoxicación y reinserción social que abanderan el Cristo de Gracia con el Rescatado y la hermandad de la Virgen de la Cabeza. Además, se contribuirá a las becas educativas para menores vulnerables, para el Huerto; a mejorar la calidad de vida de personas mayores, que desarrolla la Sagrada Cena; a la actividad social de la cofradía de la Piedad; y a 'Música para los Ángeles', los talleres de músico-terapia para niños con necesidades especiales, que impulsa la hermandad del Císter. El Vía Crucis y Villaviciosa también reciben una cuantía destinada a personas mayores. En cuanto a la hermandad de la Merced, el 17 de octubre vio aprobada por la Fundación la Caixa el proyecto ' Talleres de estimulación a la psicomotricidad y habilidades manuales para personas privadas de libertad', dentro de la obra social conjunta de la Agrupación de Cofradías Córdoba. Esta iniciativa que promueve la Pastoral Penitenciaria se impartirá en el Centro Penitenciario de Córdoba. Así mismo, las cofradías del Cristo de Gracia , el Rescatado y la Virgen de la Cabeza de Córdoba ven concedidos para 'Rescatados de María', en el proyecto en beneficio del Seminario de Nuestra Señora de los Ángeles de Hornachuelos, con un importe de 2.171 euros dirigida a todas aquellas personas que, habiendo concluido su estancia en centros penitenciarios regresan a la situación de libertad sin apoyo familiar ni social alguno. Se les ofrece a cada usuario« un espacio de confianza, de acogida, de relación familiar, en el que se facilite el encuentro con Dios como la mejor respuesta a su rehabilitación personal, social y eclesial. El importe recibido se invertirá en un horno eléctrico industrial y una freidora», como detalla la hermandad de la Cabeza , según detalla la corporación de la Cabeza.