La trágica historia de la ardilla Peanut ha captado la atención de usuarios en las redes sociales y ha generado una ola de indignación. La pequeña ardilla, conocida por su popularidad en plataformas digitales, fue sometida a eutanasia después de que supuestamente mordiera a una persona. La decisión, tomada por el Departamento de Salud del Condado de Chemung y el Departamento de Conservación Ambiental del Estado de Nueva York (DEC), ha desatado un debate sobre el tratamiento de los animales silvestres y las políticas de salud pública en relación con la rabia.
El caso de Peanut no solo involucra a la ardilla y a su dueño, Mark Longo, sino que también plantea importantes cuestiones sobre la gestión de animales salvajes y las reacciones que provocan incidentes como este. La muerte de Peanut ha dejado a muchos preguntándose si se manejó adecuadamente la situación y si había otras alternativas disponibles antes de optar por el sacrificio.
La ardilla Peanut fue sacrificada debido a un incidente en el que supuestamente mordió a una persona, lo que generó preocupaciones sobre la posibilidad de rabia. Tras la mordedura, las autoridades decidieron confiscar a Peanut para evaluar su estado de salud y determinar si representaba un riesgo para la población. La mordedura de la ardilla había ocasionado que se iniciara un proceso que incluyó pruebas de rabia, y la decisión de sacrificarla se tomó como medida preventiva.
El Departamento de Salud del Condado de Chemung actuó en coordinación con el DEC para llevar a cabo esta medida. En situaciones donde hay sospechas de rabia, las autoridades de salud suelen recomendar el sacrificio de animales involucrados en mordeduras, especialmente si no hay información clara sobre su estado de vacunación o si han estado en contacto con otros animales potencialmente infectados. En este caso, la mordedura que causó el sacrificio de Peanut también condujo a que un mapache fuera sacrificado debido a la misma preocupación de contagio.
"El 30 de octubre, el DEC confiscó un mapache y una ardilla que compartían una residencia con humanos, lo que creó el potencial de exposición humana a la rabia. Además, una persona involucrada en la investigación fue mordida por la ardilla. Para realizar pruebas de rabia, ambos animales fueron sacrificados”, sostuvo el DEC.
Mark Longo, dueño de la ardilla Peanut, expresó su profunda tristeza y frustración por la decisión de sacrificar a su mascota. Longo sostiene que Peanut había sido rescatada hace siete años y había estado bajo su cuidado, recibiendo un trato amoroso y atención médica regular. En sus declaraciones, indicó que planea tomar acciones legales en contra de las autoridades, en el que alega que no se consideraron alternativas al sacrificio y que la situación fue manejada de manera inadecuada.
“Sinceramente, todavía me parece surrealista que el estado en el que vivo me haya tomado como blanco y se haya llevado a dos de los animales más queridos de este planeta sin siquiera ponerlos en cuarentena. Los sacaron de mi casa y simplemente los mataron. Tomaremos una postura sobre cómo este gobierno y el estado de Nueva York utilizan sus recursos”, expresó en una entrevista a CNN.
Peanut fue rescatada cuando aún era una cría, luego de quedar huérfana al presenciar el atropello de su madre en Nueva York. Mark Longo, que dirige un pequeño refugio para animales, la recibió en su hogar, y desde entonces, la ardilla se convirtió en parte integral de su vida y en una estrella en las redes sociales.
Con más de 642 mil seguidores en Instagram, Peanut compartía divertidos videos donde se la veía saltando a través de aros, disfrutando de waffles o usando pequeños sombreros. Durante siete años, fue un símbolo de alegría para su comunidad en línea y una compañera inseparable para Mark, quien la describe como su mejor amiga.
