En el día seis de la tragedia , la solidaridad ya no basta. Los alcaldes y alcaldesas de algunos de los municipios valencianos arrasados por la DANA piden acciones contundentes por parte del resto de administraciones, ayuda especializada y económica para poder salir adelante. Han sido ellos los encargados de gestionar y distribuir toda la ropa o comida que ha llegado por distintas vías. La mayoría de zonas arrasadas por la riada, aunque con problemas de cobertura móvil, han podido recuperar la luz y el agua. No obstante, la situación sigue siendo crítica y algunos puntos siguen incomunicados, explican cuatro alcaldes de la provincia de Valencia a ABC. «Esto no va a terminar ni hoy ni mañana». El conteo oficial de víctimas mortales se ha estancado en 210, pero los regidores esperan muchos más. Quedan todavía calles cubiertas por lodo, coches apilados y garajes inundados a los que no se ha podido acceder. Una tercera parte de la localidad de Utiel sigue anegada. El gas todavía no se ha restablecido para sus 12.000 habitantes en una zona en la que las noches empiezan a ser frías. «Hemos perdido seis vidas. Hay cientos y cientos de personas que lo han perdido todo. Las calzadas están reventadas. Necesitamos muchas ayudas para reconstruir la ciudad y las viviendas, porque la gente se ha quedado en la calle», relata Ricardo Gabaldón, alcalde de este municipio, el primero que pidió la intervención de la Unidad Militar de Emergencias el día de la tragedia. «Ahora es cuando tenemos que ver, de verdad, si estamos o no abandonados. Yo confío en que no, pero eso va a depender de lo que se adelante o no con la gestión. Todo esto tiene que moverse y tiene que ser rápido, porque si no los que lo van a pagar van a ser los ciudadanos», incide Gabaldón sobre la coordinación entre las distintas instituciones. « La emergencia ya la hemos salvado nosotros , pero las competencias locales llegan hasta donde llegan. No quiero cargar contra ninguna administración, sólo quiero que se pongan las pilas. La reconstrucción tenemos que hacerla conjuntamente todos: el municipio, la comunidad y el Estado», sostiene. «Hay coordinación, pero desde la calle cuesta verlo. Yo como alcaldesa no me siento abandonada, pero entiendo ese sentir en los ciudadanos», explica Maribel Albalat, regidora de Paiporta , uno de los municipios más golpeados por la riada. «Necesitamos un despliegue todavía mayor de bomberos y del Ejército para que terminen con la retirada de cadáveres y pueda completarse la limpieza, porque no podemos aguantar más esta situación», lamenta Albalat, que tiene a su cargo a más de 27.000 personas. En Massanassa (9.500 habitantes), también en el área metropolitana de Valencia, preocupa que la retirada del lodo que todavía se acumula en las calles termine ocasionando un problema de salubridad. «Si tiramos toda el agua mezclada con barro a las alcantarillas, destruirá toda la infraestructura de colectores de la zona. Tenemos que esperar a que llegue la maquinaria para retirarlo, aunque se seque», advierte su alcalde, Paco Comes. Lo mismo ocurre con los residuos: «Estamos haciendo bandos para que la gente no tire la basura a la calle y la tenga, por ejemplo, en el balcón, hasta que podamos restablecer el servicio de recogida de contenedores en algunas zonas». Mientras, el arquitecto municipal junto con 20 voluntarios del sector están evaluando los edificios con sótanos inundados para ver si han sufrido daños y se tiene que desalojar o no a los vecinos, «por lo menos para que la gente se quede tranquila», cuenta Comes. En Torrent , la UME y los bomberos trabajan para seguir abriendo caminos rurales para paliar la situación en la que han quedado algunas urbanizaciones, llevándoles alimentos y maquinaria. La alcaldesa, Amparo Folgado, pide que el Gobierno de España aclare qué tipos de ayudas va a enviar, no solo para las familias que han perdido sus casas en el término municipal, sino para reconstruir las infraestructuras de comunicación. «Hablamos de 90.000 habitantes que entran y salen cada día de la ciudad. En estos momentos tenemos una vía de acceso que es por la AP-7. Mañana es lunes y no sé cómo muchísimas personas van a poder ir a su puesto de trabajo. La gente nos pregunta porque tenemos prácticamente tres puentes que son intransitables y nos comunican con la ciudad de Valencia y con otros municipios. Necesitamos certezas », zanja Folgado.