La lluvia está provocando un Gran Premio de Brasil totalmente alocado. La sesión de clasificación no pudo disputarse ayer y hoy, a las 7:30h de Sao Paulo, los pilotos tomaron la pista para dilucidar el orden de parrilla de salida para la carrera del domingo. Hay que recordar que Norris y Verstappen se están jugando el título a falta de cuatro citas para el final y que McLaren, Ferrari y Red Bull también están en la pelea por el Mundial de Constructores.
Las condiciones iniciales fueron un poco mejor que las vividas ayer cuando la organización decidió aplazar la sesión de clasificación. Los coches salieron a rodar y, como es habitual, son los mejores para secar la pista o, al menos, abrir un carril de trazada para que los coches puedan ir rápido. Pero la pista seguía estando muy complicada y se produjeron varias salidas de pista. El primero en “caer” fue Colapinto y a continuación le siguieron, sorprendentemente, otros como Sainz, Alonso y Stroll. En el caso del asturiano, fue capaz de alcanzar la definitiva Q3 y partirá noveno. No hicieron lo mismo otros como Verstappen o Sainz, que no pasaron de la Q2.
Norris ejerció de candidato y también de tener el mejor coche para marcar el mejor tiempo y asegurarse el primer puesto en una carrera donde el spray que echarán los coches hará que todo sea muy complicado. Él contará con la ventaja de no tenerlo y así tendrá más opciones de ganar la carrera. Y no solo eso, porque Verstappen, que tuvo una mala clasificación, además tuvo que sumar los cinco puestos de penalización que arrastra desde el viernes por cambiar de motor. Saldrá desde la 17º plaza y, aunque remontará, sus opciones de tener un buen resultado son escasas.
La sorpresa llegó de la mano de pilotos como Tsunoda, tercero, Ocon, cuarto, y Lawson, que fue quinto. Leclerc acabó sexto mientras que Piastri, que se supone que tenía que escoltar a su líder en McLaren, apenas pudo conquistar el octavo puesto.