El Gobierno difunde números del Indec que mostrarían una recuperación en los salarios, pero nadie lo siente en el bolsillo. Los expertos explican el misterio: la medición actual no capta el peso real de los aumentos en las tarifas y servicios que consumen todos los trabajadores. Si se toman los valores verdaderos, la caída en los ingresos multiplica la admitida oficialmente.