El pasado lunes 14 de octubre, el Hospital Nacional de Niños estuvo a una cama de declarar el cierre técnico del servicio de emergencias debido al incremento en la demanda de atención de enfermos afectados por virus respiratorios.
Emergencias es un servicio que, usualmente, funciona con 29 camas. Sin embargo, en situaciones extremas se puede ampliar hasta un máximo de 40 cupos. Una cantidad superior a esa es imposible de sostener porque el hospital carece de espacio suficiente para meter más pacientes.
“En esa situación estuvimos el lunes, cuando llegamos a tener 39 pacientes, a una cama de prácticamente un cierre técnico. Gracias a Dios, no tuvimos que tomar esa medida”, comentó a La Nación el director médico del hospital de Niños, Carlos Jiménez Herrera.
El centro médico enfrentó situaciones límite el lunes y martes pasados, con retrasos de 24 a 48 horas para trasladar a pacientes críticos con ventilación mecánica asistida desde otros hospitales de la periferia a San José.
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Este viernes, el Nacional de Niños amaneció con 116 camas ocupadas de las 124 disponibles para enfermos respiratorios. Hay 16 pacientes en emergencias, 8 de los cuales permanecen en estado crítico con algún tipo de ventilación, en espera de que se libere alguna de las camas disponibles en hospitalización.
El Ministerio de Salud indicó que este hospital se encontraba por “encima de su zona de alarma” este miércoles 16 de octubre. La consecuencia inmediata de esta situación es que, difícilmente, el hospital puede atender más pacientes.
“Lunes y martes tuvimos retrasos de 24 y 48 horas para recibir a pacientes en ventilación mecánica asistida, que nos avisan de otros hospitales y los recibimos. Hubo dos pacientes de Limón que pasaron 48 horas esperando su traslado”, comentó Jiménez.
El pediatra advirtió de que, lo más preocupante de todo, es que estas enfermedades respiratorias son ciento por ciento prevenibles.
Reiteró los tres grupos de medidas que los encargados de menores de edad deben garantizar para reducir el riesgo de estos males: el esquema completo de vacunación, la lactancia materna en los casos necesarios, y la práctica de medidas higiénicas. Las más conocidas son el lavado de manos, evitar sitios públicos y hacinados, como centros comerciales, usar mascarilla y evitar el contacto con el tabaco.
Jiménez asegura que si las familias aplican estas medidas con responsabilidad y disciplina, en dos semanas el hospital se podría desahogar de pacientes, lo mismo que otros centros médicos que también se encuentran saturados.
Al director le preocupa, por ejemplo, que los padres de familia acudan a los carnavales de Limón con niños menores de dos años, los más vulnerables a enfermar.
Limón es considerada una de las provincias con más casos de virus respiratorios. Solo en las últimas semanas, de ahí se han tenido que trasladar cuatro menores graves al Nacional de Niños.
En las últimas dos semanas, el virus que más se ha detectado entre los menores de edad es el virus respiratorio sincitial (VRS). La semana anterior, diagnosticaron a 38 pacientes con VRS, a 21 con rinovirus humano, a 11 con metapneumovirus y a 9 con adenovirus.
Con menor incidencia también circulan otros virus respiratorios, entre ellos, parainfluenza, influenza y el que ocasiona la covid-19.
Carlos Jiménez dijo que, por ahora, en Costa Rica no hay vacuna para los dos virus de mayor circulación (VRS y rinovirus). Países como Chile y Argentina ya cuentan con la vacuna contra el VRS, y han logrado revertir escenarios como el que anualmente vive Costa Rica con el sincitial respiratorio.
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“Estamos haciendo los estudios y todas las diligencias para incorporar, cuanto antes se pueda, este tipo de vacunas para cambiar con esto la historia de morbimortalidad”, indicó Jiménez.
Este 17 de octubre, epidemiólogos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) hicieron un llamado a la población para mantener las medidas higiénicas ya conocidas a fin de reducir el número de infecciones respiratorias.
Hasta el 5 de octubre, la subárea Vigilancia Epidemiológica (SAVE), de la CCSS, registraba 305.085 casos por infecciones respiratorias agudas superiores (IRAS), en las primeras 40 semanas del año.
La CCSS también contabiliza 17.389 casos de influenza, 891 de neumonía y 55.174 por infecciones respiratorias agudas graves (IRAG).
Andrea Núñez Chaves, especialista de la institución, explicó que dos grupos de personas son los más afectados: los menores de 4 años y los mayores de 70 años. Son poblaciones con un alto riesgo cuando las atacan enfermedades respiratorias.
Por ello, Núñez también pidió a la ciudadanía practicar las medidas de higiene básicas dirigidas a reducir la transmisión de estos agentes infecciosos. Las principales son: