La Costa Atlántica argentina tiene rincones que sorprenden: en la provincia de Buenos Aires y lejos del bullicio de los puntos turísticos tradicionales, se encuentra una playa que cautiva por sus aguas tranquilas, perfectas para los amantes de la pesca.
A solo 80 kilómetros de Carmen de Patagones, las playas de arena blanca y los humedales de Los Pocitos, en San Blas, se han transformado en un lugar estratégico para la pesca embarcada. Además, el muelle ofrece una opción para quienes prefieren lanzar sus cañas desde la costa.
El acceso a Los Pocitos es sencillo y está bien señalizado. A través de la Ruta Nacional Nº 3 se llega hasta el km 918, donde se encuentra una nueva rotonda. Desde allí, se recorren aproximadamente 40 km por un camino de ripio.
Esta playa argentina tiene una población estable de alrededor de 60 habitantes y forma parte de la "Reserva Natural de Usos Múltiples Bahía San Blas". Se trata de un área preservada por la Ley Provincial 12.788 que abarca aproximadamente unas 16.000 hectáreas que incluyen un conjunto de islas, como la Isla del Jabalí y la Isla de los Césares.
Este ecosistema es vital para la biodiversidad local, siendo conocido como un "nursery" por ecólogos, ya que sus marismas son esenciales para la cría de diversas especies de peces.
También sirven como hábitat para la Gaviota de Olrog, una especie endémica y amenazada, y son un área crucial para la reproducción del Delfín Franciscana, el cetáceo más amenazado del Atlántico Sur.
La actividad pesquera es un pilar fundamental de la economía y la cultura de Los Pocitos, destacándose tanto la pesca artesanal como la deportiva.
La popularidad de la pesca llevó a un grupo de vecinos a organizar en 2008 la "Fiesta de la Ostra", que reúne a diversas organizaciones como la Comisión de Fomento y la UTE Patagonia Ostrícola.
Entre las actividades que se destacan en la fiesta y en la cultura del balneario, se pueden mencionar: