Estamos a tan sólo diez semanas del verano, una época clave para las marcas, ya que las personas están ávidas de experiencias, en modo vacaciones, distendidas y más receptivas a propuestas innovadoras. En este contexto, la gamificación se posiciona como un recurso estratégico dentro de cualquier estrategia de marketing. Incorporar elementos lúdicos a nuestras acciones no solo captura la atención, sino que también fomenta una conexión más profunda con los consumidores, logrando un mayor engagement y fidelización.
La gamificación integra recursos del gaming -competitividad, recompensas y niveles, narrativas y dinámicas que impulsan la interacción- para involucrar a las audiencias, conectarlas emocionalmente y hacerlas protagonistas de las experiencias en ámbitos cotidianos, que atraviesan a todo tipo de industrias. En Agencia PAMPA, una de las preguntas más frecuentes que recibimos es: "¿Cómo podemos conectar más profundamente con nuestra audiencia?" Lo que hemos observado es que, al integrar mecánicas de juego en las interacciones con los clientes -ya sea en programas de fidelización, activaciones de marca integradas con aplicaciones y webs, procesos y experiencias de compra -, las empresas pueden transformar interacciones cotidianas en experiencias lúdicas que activan la mente, mejoran la atención y fomentan la conexión social. Estas experiencias no solo captan el interés de los consumidores, sino que también mediante la integración de tecnología permiten obtener datos valiosos sobre sus preferencias y comportamientos, lo que ayuda a personalizar futuras estrategias de marketing.
Ahora bien, ¿cómo podemos integrar la gamificación de manera efectiva durante el verano? Dos enfoques clave:
1. Centros de activación
El verano ofrece una gran oportunidad para realizar activaciones presenciales en puntos estratégicos como playas, eventos al aire libre o festivales. Tradicionalmente, las activaciones consisten en actividades clásicas como concursos o juegos físicos, pero la tecnología actual nos permite ir mucho más allá. Integrar experiencias digitales, ya sea como complemento a otra actividad o como propuesta central para la audiencia, convierte a las personas en protagonistas y las conecta con la marca a través de cualquier smartphone. Por ejemplo, un simple código QR en un parador de playa puede ser la puerta de entrada a un mundo de experiencias interactivas, donde los participantes compiten, colaboran y se involucran con la marca en tiempo real. Imaginemos una activación de gimnasia en una playa que luego continúa con un concurso de preguntas sobre el deporte en una app, y después nos permite conectarnos con un desafío de fitness y salud anual. Las posibilidades son infinitas.
2. Verano: tiempo de desafíos y comunidad
El verano es una época en la que las personas disfrutan participando en desafíos y competencias que los incitan a jugar, completar misiones y compartir con otros. Acá es donde la gamificación realmente se destaca. Ya sea en actividades presenciales o a través de plataformas digitales como webs y apps, podemos ofrecer experiencias que se prolonguen en el tiempo. Las apps y webs se convierten en plataformas ideales para construir comunidad, permitiendo que los usuarios participen desde cualquier lugar, interactúen entre sí, acumulen puntos y ganen recompensas.
Por ejemplo, una app diseñada para una marca puede invitar a los usuarios a cumplir misiones diarias durante sus vacaciones, ofreciendo premios que refuercen la lealtad. Estas plataformas no solo crean comunidad, sino que permiten a las marcas estar presentes en el día a día de los consumidores, ofreciendo entretenimiento y valor mientras disfrutan de su tiempo libre.
El valor de la gamificación para las marcas
La gamificación es una herramienta poderosa que permite a las marcas destacarse en un entorno saturado y conectar con sus audiencias de manera efectiva, y esto no se limita solo a las marcas que ya están en el mundo del gaming. Cualquier marca, de cualquier industria, puede incorporar estos elementos en sus estrategias de marketing. Desde la banca hasta el retail, pasando por el sector salud, todos pueden beneficiarse de esta herramienta si se utiliza de manera creativa y alineada con los valores de la marca. Pero para que la gamificación funcione, no basta con diseñar juegos al azar. Es necesario contar con un partner especializado que entienda a la audiencia, que pueda liderar una estrategia bien pensada y alineada con los objetivos comerciales y emocionales de la marca.
Estoy convencida de que las marcas que sepan aprovechar este recurso durante la temporada estival, ya sea a través de activaciones presenciales o digitales, lograrán crear experiencias memorables que fortalezcan su relación con el público y las diferencien en el mercado.