A pesar de ser la enfermedad oncológica que se lleva más tiempo estudiando a lo largo de la historia de la humanidad, sigue siendo el que desgraciadamente uno de los que más vidas se cobra cada año en España. Este viernes 19 de octubre se conmemora el Día Internacional Contra el Cáncer de Mama en todo el mundo, y es precisamente porque constituye una de las principales preocupaciones médicas.
Por suerte, en nuestro país hace décadas que la sociedad se concienció de su importancia, y ya no supone ningún estigma padecerlo. Tan solo en 2023, según recogen los datos de la Asociación Española Contra el Cáncer, se diagnosticaron en nuestro país 35.312 nuevos casos de cáncer mamario. Colocándolo en perspectiva, este tipo de enfermedad oncológica supone hasta el 30% de los cánceres diagnosticados en mujeres.
Las expectativas no son muy esperanzadoras, pues se cree que para este 2024 el número incremente en 1.000 casos más de los que hubo el año anterior. Sin embargo, hay unos factores que sí se dan en España y que resultan fundamentales para poder superar la enfermedad con éxito: la atención médica y la concienciación social y mediática.
Desde la década de los 80 en adelante, España ha puesto el foco en la rápida detección del cáncer de mama, esencial para un mejor y más efectivo tratamiento de la enfermedad. Aunque solo un 1% de los casos diagnosticados son de varones, el cáncer de mama puede afectarles igualmente a los hombres, y la sociedad española, por suerte y en su amplísima mayoría, está muy concienciada al respecto.
Por desgracia, esto no sucede así en otros países del mundo. No solo son relevantes los medios materiales y servicios médicos disponibles, la importancia que le confiera la sociedad a la enfermedad y a eliminar prejuicios al respecto es tanto o más trascendental para la supervivencia de las mujeres.
Hace ya algunos años, la BBC publicó una noticia en la que informaban de las alarmantes cifras de muertes por cáncer de mama en un país que, si bien tiene recurso para tratarlos, los prejuicios sociales llevan a las mujeres a guardar silencio al respecto, lo que empeora completamente la detección temprana y, lógicamente, la supervivencia de miles de ellas.
Hablamos de Pakistán, una nación con una organización de gobierno de República Islámica, situada entre la India y Afganistán, en el sur del continente asiático. La web de WorldHealthRankings, que se dedica a divulgar y compartir las causas de muerte y enfermedades en países de todo el globo, arrojaba unas cifras realmente alarmantes al respecto.
Según los últimos datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud) de 2020, el cáncer de mama se habría llevado por delante 18.009 vidas, lo que supone el 1,23% del total de las muertes. La tasa de mortalidad por edad en Pakistán es de 25,28 por cada 100.000 habitantes, lo que lo coloca en el puesto 26º del mundo.
El dato resulta realmente preocupante si se mira con perspectiva: el cáncer de mama sería la novena causa de muerte en Pakistán, muy por encima de cualquier otro tipo de enfermedad oncológica. A pesar de que afecta a aproximadamente a una de cada nueve mujeres en todo el territorio, según la BBC, su detección rápida es muy complicada debido a tabúes sociales.
Allí, por desgracia, se sigue asociando todo lo relativo a los pechos femeninos a la sexualidad (como si esta parte del cuerpo no tuviera otras funciones), por lo que es muy censurado, tanto a nivel institucional como social, y muchas mujeres sienten vergüenza de compartir que sufren esta enfermedad oncológica con sus familias o amigos. Un viejo refrán castellano muy sabio nos enseña que "más vale una vez roja que cien amarilla/descolorida". Es decir, que es preferible pasar vergüenza (aunque para nosotros ya no sea un motivo de ello) en una ocasión que arrepentirse muchas más veces en el futuro.
En una sociedad donde la principal tarea de la mujer es cuidar de la familia, no se le da tanta importancia a sus 'problemas personales' (que en realidad afectan a todos, directa o indirectamente) de ellas. Por ello, en muchas ocasiones guardan silencio, que no es sino lo peor que podrían hacer cuando se sufre un cáncer. Tanto por el apoyo familiar como por la acción rápida de los médicos, es fundamental concienciarse de la importancia de la rápida detección del cáncer de mama para aumentar las probabilidad de superar esta dichosa enfermedad.