«Una bala puede apagar un corazón, una canción puede encender miles», afirmó el cantautor cubano Willy Chirino. Y eso es lo que sucedió con 'Patria y Vida', el tema que se convirtió en 2021 en el himno de las protestas más importantes que han tenido lugar en Cuba en las últimas décadas, en las que miles de cubanos salieron a las calles a pedir libertad y mejoras sociales. Tres años y medio después de que fuera publicado el videoclip, visualizado por decenas de millones de personas en todo el mundo y premiado con dos Grammy latinos , llega este viernes a las pantallas de los cines españoles el documental 'Patria y Vida: el poder de la música', que relata en qué contexto y cómo fue el proceso de creación de un tema que forma ya parte de la Historia de Cuba. La cinta está dirigida por la actriz, cantante y compositora Beatriz Luengo, pareja de Yotuel. El rapero cubano, exiliado en Miami y uno de los fundadores del grupo Orishas, participó en la creación de la canción y ahora también en el documental en el que se muestra el germen que dio lugar a este himno, el Movimiento San Isidro (MSI), al que rinden homenaje desde la misma letra. Formado por un grupo de artistas , el MSI se rebeló contra el decreto 349, impuesto por el régimen cubano con el fin de cercenar la libertad de expresión y de creación. A partir del encierro del MSI -en otoño de 2020, tras la detención del rapero Denis Solis - tienen lugar una sucesión de hechos - asalto a la sede de grupo , manifestación de los artistas ante el Ministerio de Cultura, que da lugar al Movimiento 27-N, represión, vigilancia policial…-, que desembocan en el nacimiento de 'Patria y Vida'. En el videoclip , lanzado el 16 de febrero de 2021, participaron varios integrantes del MSI, Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Castillo 'El Osorbo' (ambos encarcelados actualmente en Cuba), este último ya colaboraba con el artista de hip hop, Eliecer Márquez Duany, más conocido como El Funky. La canción fue creada entre dos mundos -la de los cubanos oprimidos por la dictadura en la isla, y los que vivían en el exilio, en Miami-, pero que anhelan los mismo, la llegada de la democracia a Cuba. Al proyecto se unieron también Descemer Bueno y Gente de Zona. Cinco meses después, el 11 de julio de 2021, tendrían lugar de manera espontanea, al grito de 'Patria y Vida', decenas de manifestaciones en toda la isla que sacaron a la calle a miles de personas. El régimen respondió con un grito de combate y con represión, deteniendo a activistas, familias, menores y periodistas (entre ellos a la corresponsal de ABC, Camila Acosta ). «Queríamos contar esta historia para continuar con lo que comenzamos con la canción. Lo que hemos vivido no es normal. El otro día en la 'premier' del documental la gente lloraba y nos preguntaba qué podían hacer», explica a ABC Beatriz Luego, que señala cómo para muchos es «surrealista que unos muchachos estén presos por una canción que ha ganado dos Grammy, y que no tiene nada delictivo. Eso es muy grave», afirma la cantante y actriz, que debuta como directora con esta cinta «autofinanciada», para cuya realización la mayor dificultad ha sido, sin embargo, «vencerle al miedo», pues tanto ella como el resto de los integrantes llevan años recibiendo amenazas , e incluso algunos de ellos fueron advertidos por el FBI de un posible secuestro. «La causas justas hay que documentarlas. Creo que es un deber, cuando hay una injusticia, usar los recursos que tenemos para dejarla plasmada visualmente. Sobre todo para desmitificar la mentira que nos han vendido, la de un paraíso que no existe», señala Yotuel, quien abandonó Cuba hace décadas -su padre lo hizo antes que él, fue uno de los 'marielitos' de 1980- y a la que no puede volver. «Cada vez infligen más miedo, coartan las libertades, te humillan públicamente… Hoy que hay tantas plataformas hay que incitar a la que gente a que denuncie las injusticias. Eso es importante, es nuestro aporte a la libertad y a la justicia», dice con vehemencia. Represión, desprestigio, persecución, detenciones y condenas… De todo ello fueron víctimas los que crearon 'Patria y Vida', unos más que otros; también todos aquellos que cantaron -o gritaron- lo que se había convertido en un himno de libertad, o lo pintaron en los muros de las calles de la isla, o se hicieron un tatuaje, o lo pusieron en las emisoras de radio, o lo plasmaron en una camiseta… La canción se convirtió en una incitación a la violencia, según el régimen cubano, que no dudó en tumbar internet -una herramienta fundamental en la movilización social- para que no se difundiera… Pero ya era tarde. El himno prendió e hizo soñar a millones de cubanos, dentro y fuera de la isla, que era posible un cambio. Entre las causas que hicieron que la canción se hiciera viral, Yotuel cree que fue la confrontación del histórico lema de la revolución castrista –'Patria o muerte'- frente al de 'Patria y Vida': «Eso dio esperanza a los cubanos, ese es realmente el eslogan que quieren para Cuba, tener patria y vida. Era cambiar esa o, egocéntrica, que significa tú o yo, mi ideología o la tuya, tu sexo o el mío; por una y: tu y yo, tu diferencia y la mía, tu sexo y el mío, tu forma de ver la vida y la mía…», señala. «Faltaba poner en perspectiva el 'también': tu sí, y yo también. Yo creo que eso fue la que le dio la fe a ese pueblo, tener una Cuba inclusiva. Eso es lo que empujó a los cubanos a salir a las calles, a decir 'se acabó esto'». El documental se adentra en la intrahistoria de este himno, con fragmentos de grabaciones de los artistas, antes, durante y después de la creación de la canción. También muestra quién es Otero Alcántara o Maykel Osorbo, de quien se recoge alguna grabación desde la cárcel 'Kilo 5 y medio'. «Poco a poco me están matando , las únicas armas que tengo son mis palabras», denuncia el rapero contestatario, condenado a 9 años de prisión por incitación a la violencia. Además de los artistas que participaron en la creación de la canción, desfilan por él cubanos históricos que viven en el exilio, desde Arturo Sandoval a la cantante Gloria Stefan, que espera alguna vez poder cantar en su tierra. En la cinta ,«que surgió del arte», subraya Yotuel, «quisimos contar con aquellas personas que de una forma u otra han colaborado en poner su arte en función de las causas justas, sobre todo Cuba, como fue Gloria, Emilio, Cecila (Cruz), que no está…. Era importante que formara parte de este documental el arte, porque él es el que ha movido todo el movimiento 'Patria y Vida', desde el MSI, desde Maykel, Otero Alcántara…» Luengo quiere subrayar también el gran papel que han jugado las mujeres en este movimiento de protesta, y cita a la artista plástica Tania Bruguera , que fue invitada a participar en el documental, pero finalmente no pudo por encontrarse en Alemania. «Es una mujer fundamental, de la que he aprendido mucho y con la que hablo constantemente. Para mí era importante que hubiera voces de mujeres en el documental, por eso contamos con Claudia Genlui. La canción la cantan hombres, pero las mujeres han sido muy importantes en la lucha de Cuba». También participan en él exiliados más recientes -los disidentes solo tienen dos opciones en la isla: exilio o cárcel-, como la activista Anamely Ramos , gran amiga de Osorbo, a la que el régimen prohibió la entrada a Cuba. Y algunos de los familiares de los protagonistas, como la madre de Yotuel, que todavía vive en Cuba, y la hija de Osorbo, que está creciendo sin ver a su padre. Cuando la canción se hizo viral en 2021 y estallaron las protestas en julio, Yotuel declaró que era el principio del fin de la dictadura en Cuba, tres años y medio después, a pesar de los miles de detenidos, las decenas de condenas, el empeoramiento de la crisis económica, del éxodo de cubanos ( más de un millón) , el rapero sigue creyendo que el régimen está llegando a fin. «Sigo apostando por lo mismo: es el principio del fin. De hecho ya estamos en el fin, la escasez de todos los recursos es tal que el pueblo está más desesperado que nunca, estamos a punto de llegar al fin. Ya no se puede caer en más decadencia. Todavía no somos libres porque han recurrido al miedo que provoca la represión, pero demuestra su debilidad, ya ese adoctrinamiento que tenían, hacer sus manifestaciones de 3 o 4 horas ante un pueblo sumiso y doblegado ya no existe. Sí, estamos ganando», sentencia.