Un grupo de estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad de Birmingham (Reino Unido) se ha topado con un hallazgo sorprendente. El caso de un hombre de 78 años con tres penes , solo uno era funcional, mientras que los otros dos los tenía adheridos a la piel del saco escrotal, uno de ellos no tenía uretra lo que dificultadaba su detección cuando el hombre aún estaba vivo. Los universitarios descubrieron esta condición cuando estaban diseccionando el cadáver del hombre, según explica en el estudio publicado por Journal of Medical Case Reports. Esta anomalía científicamente se denomina como una deformidad trifalia y es poco común, de hecho se trata del segundo caso que se registra en el mundo después del conocido en Irak en 2021 cuando los padres de un bebé de tres meses llevaron a su hijo al hospital al ver que tenía un hinchazón en el escroto, los médicos decidieron que la única solución viable era operarle porque, al igual que el caso de este hombre, el menor solo tenía un pene funcional. El estudio explica que el hombre de 78 años, de complexión mediana-grande y 1,80 metros de altura, podría haber padecido déficits funcionales como disfunción eréctil, problemas de fertilidad o infecciones urinarias. La publicación en la revista de medicina detalla además que estas anomalías pueden ser frecuentes pese a la falta de diagnóstico porque en una exploración inicial no se detecta, y como los dos casos que se han registrado, las personas que tienen deformidad trifalia, generalmente sus penes están ocultos dentro de la piel y por ende pasan inadvertidos. Desde 1606 hasta 2023, se han registrado solo unos cien casos en todo el mundo de difalia (malformación en la que se presentan dos penes). A pesar de que la mayoría de las duplicaciones externas del pene se asocian con otras anomalías congénitas, la duplicación interna del pene a menudo se presenta más adelante en la vida como un hallazgo incidental.