Con la muerte de Yahya Sinwar , Israel cortó la cabeza de Hamás y ahora la organización intentará reestructurar su liderazgo. Su desaparición «no significa ni el fin del movimiento ni el de la lucha del pueblo palestino», ha asegurado este viernes el jefe de relaciones políticas e internacionales del buró político de Hamás, Basem Naim. «Hamás es un movimiento de liberación dirigido por personas que buscan la libertad y la dignidad, y esto no se puede eliminar». Según los medios israelíes, la lista de posibles sucesores de Hamás incluye a varias figuras importantes de la organización terrorista, la mayoría de las cuales residen en Qatar u otros países. Y, aunque uno de los principales candidatos es originario de Gaza, el resto son miembros de alto rango del buró político de Hamás, lo que estadísticamente podría implicar que sea un líder extranjeros el que vuelva asumir el poder de la organización. Los nombres de Jaled Meshaal y Jalil al Hayya surgen como los posibles candidatos para tomar el relevo. Dos perfiles muy diferentes al de Sinwar, que están fuera de la Franja y llevan toda su vida dentro del aparato político, según informa Mikel Ayestaran , corresponsal de ABC en Estambul. Jaled Meshaal nació en Cisjordania, en 1956, y es considerado uno de los fundadores de la organización terrorista. Desde 1996 hasta 2017 fungió como el presidente del buró político, hasta que fue sucedido por Ismail Haniyeh, eliminado hace algunos meses en Teherán , un traspaso marcó una transferencia de poder de los líderes de Hamás que vivían en el extranjero a los que vivían en Gaza. Cuando Israel invadió Cisjordania, durante la Guerra de los Seis Días, la familia Meshaal se vio obligada a huir a Jordania y más tarde a Kuwait, donde Jaled cursó sus estudios de Física y donde se involucró en el activismo islámico, uniéndose a la Hermandad Musulmana. A los 19 años, en 1975, Jaled visitó las tierras palestinos. Viajó extensamente tanto por Israel como por los territorios ocupados y fue en esa travesía de dos meses que profundizó sus sentimientos patrióticos. En 1997, cuando Meshaal vivía en Jordania, agentes del Mossad, bajo ordenes de Benjamin Netanyahu, intentaron asesinarlo. Los funcionarios, que luego serían capturados, ingresaron a Jordania con pasaportes canadienses y disfrazados de turistas. Esperaron al líder de Hamás en su oficina e intentaron eliminarlo mediante un veneno de acción rápida. La salud de Meshaal se deterioró con rapidez y el rey de Jordania exigió a Nettanyahu la entrega del antídoto bajo la amenaza de romper relaciones diplomáticas y juzgar a los agentes detenidos. Una petición que se vio obligado a cumplir debido a la intervención del entonces presidente estadounidense Bill Clinton. Solo entonces, Meshaal, que estaba en coma, pudo ser asistido. Años más tarde, Meshaal dijo en una entrevista que el intento de asesinato le «hizo ver la vida con más optimismo». «Me volví más valiente ante la muerte. Mi fe se hizo más fuerte en que un hombre no muere hasta que llega su hora. Es decir, moriré cuando Dios lo decida, no cuando lo decida el Mossad. También me hizo más decidido a cumplir con mis responsabilidades». En septiembre de 2024, el Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció cargos penales contra Meshaal, acusándolo de orquestar el ataque del 7 de octubre contra Israel junto con otros altos cargos de Hamás. Jalil al Hayya , nacido en Gaza, en1960, se ha desempeñado como el vicepresidente del buró político de Hamás desde agosto de 2024. Tras el ataque del 7-O, al Hayya dijo a 'The New York Times' que aquel fue un evento «necesario» para «cambiar toda la ecuación y no sólo tener un enfrentamiento». También aseguró que con esa agresión habían logrado «poner el tema palestino de nuevo sobre la mesa, y ahora nadie en la región está experimentando calma». Según Hayya, el objetivo de Hamás no es «gobernar Gaza y llevarle agua y electricidad», sino renovar la atención sobre Palestina. Varios de sus familiares, incluidos dos de sus hermanos, murieron en ataques israelíes contra su casa en 2007. En 2008, uno de sus hijos murió en un ataque aéreo israelí mientras dirigía una brigada de cohetes. Y otro de sus hijos, junto a su nuera y su nieto murieron en un ataque aéreo contra su casa en Gaza en 2014. En abril de 2024, Jalil aseguró que Hamás aceptaría un alto el fuego con Israel, entregaría las armas y se transformaría en un partido político bajo la condición de que se estableciera un Estado palestino independiente en las fronteras anteriores a 1967.