Este jueves se cumplen cinco años del violento episodio conocido como el 'Culiacanazo',cuando el 17 de octubre de 2019, el gobierno federal detuvo y luego liberó a Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán.Desde aquel día, la vida en Culiacán no ha vuelto a ser la misma. La violencia que marcó esa jornada se convirtió en un recordatorio constante de la fragilidad de la paz en la capital sinaloense."Un día que no se olvida"Abigail Noriega, sobreviviente del 'Culiacanazo', recuerda claramente el caos de ese día. "Para mí es un día que no se puede olvidar, que queda marcado para todos los que vivimos ese encuentro con los sicarios. No pude llegar a mi trabajo, no pude llegar a mi oficina. Venía manejando y, de pronto, veo una cortina grandísima de humo", relató Noriega.Como muchos otros, Abigail se vio atrapada en medio del fuego cruzado y tuvo que buscar refugio en una casa cercana.“Una señora me brindó su hogar”, añade, recordando la solidaridad que también surgió en esos momentos de miedo.Una ciudad sitiadaAquel día, una facción del Cártel de Sinaloabloqueó las principales avenidas de Culiacán, incendiaron vehículos y tomaron como rehenes a familiares de militares para presionar al gobierno.Las escenas de violencia se replicaron por toda la ciudad, con sicarios armados actuando a plena luz del día."Yo tuve que ver gente armada, los sicarios descaradamente con sus armas a la vista. Fue algo demasiado frustrante", añade Abigail.Como muchos otros, quedó en estado de shock, paralizada por la magnitud de la violencia que se desató.Cinco años después, la herida sigue abiertaLa violencia que comenzó con el 'Culiacanazo' ha continuado. Desde septiembre de este año, Culiacánha vuelto a ser escenario de enfrentamientos armados, bloqueos y asesinatos, muchos de ellos ligados a la lucha entre facciones rivales del Cártel de Sinaloa.Este mismo jueves, ocurrieron nuevos enfrentamientos en la maxipista Culiacán-Mazatlán y en comunidades como Tepuche, donde seis presuntos delincuentes fueron abatidos por el Ejército."Lo triste de todo esto es que no ha cambiado, ha empeorado", lamenta Abigail, quien asegura que la presencia de sicarios armados es más visible que nunca."Todo esto te lleva, te remonta a esa escena donde te enfrentas al mal."El día que cambió CuliacánPara muchos ciudadanos, el 'Culiacanazo' sigue presente en su vida diaria. Alberto, otro sobreviviente, lo expresa con resignación: "Para mí, sigue siendo lo mismo, aunque haya autoridades. La violencia sigue igual porque no hay estrategia."Aquel 17 de octubre, además de los bloqueos, casi 50 reos fueron liberados para reforzar las filas de los sicarios, lo que desató aún más el caos en la ciudad.Aarón Ibarra, periodista que cubrió los hechos, recuerda cómo "la ciudad se vio dominada por el miedo y la incertidumbre," y cómo aquel día expuso la complicidad que puede existir entre el narcoy el Estado.Nuevos reportes de violenciaHoy, cinco años después, los reportes de violencia continúan. Este jueves, las autoridades informaron sobre la localización de artefactos explosivos en la carretera a Eldorado, mientras que se registraron llamadas al 911 por la aparición de un cuerpo sin vida en la colonia El Barrio, en Culiacán.En otro incidente, un hombre privado de la libertad fue liberado sano y salvo en la carretera Internacional, luego de haber sido secuestrado el día anterior.También se reportaron enfrentamientos entre civiles armados y fuerzas de seguridad en la caseta de cobro de Quilá, aunque no se encontraron indicios de los atacantes.Los ciudadanos de Culiacán viven nuevamente bajo el asedio de la violencia, con incidentes de disparos, vehículos dañados y enfrentamientos armados en diversos puntos de la ciudad y sus alrededores, incluyendo Las Puentes, Navolato y El Atorón. Aunque las autoridades han intervenido, muchos incidentesse resuelven sin localizar a los responsables.El 17 de octubre de 2024, Culiacán sigue siendo testigo de una violencia que parece no tener fin, mientras sus habitantes intentan sobrellevar el miedo y la incertidumbre que ya son parte de su cotidianidad.HCM