El Partido Socialista se abstendrá en la votación de los Presupuestos Generales del Estado del Gobierno de Luís Montenegro, una decisión que aplaza un año la crisis política y evita unas terceras elecciones en menos de tres años
¿Un paraíso fiscal para jóvenes? Portugal quiere frenar la emigración masiva con una bajada de impuestos a menores de 35
Tras semanas de incertidumbre, ya es seguro que Portugal tendrá aprobados en el parlamento los Presupuestos Generales del Estado para 2025. Con un Gobierno sin mayoría y la ultraderecha anunciando que votará en contra, la posible solución para evitar una crisis política fue presentada el jueves por el líder de los socialistas portugueses, Pedro Nuno Santos: una abstención que permita al Ejecutivo de derechas aplicar su programa, evitando una forzada repetición electoral a principios del próximo año.
En un anuncio a la nación a la hora de los telediarios, Pedro Nuno Santos justificó su posición por el hecho de que “solo han pasado siete meses desde las últimas elecciones” y que, en caso de repetirse las elecciones, “no está claro que hubiera una mayoría estable”.
Los últimos sondeos muestran una tendencia a la estabilización en comparación con las elecciones de marzo de este año, con un Parlamento de mayoría de derecha. El principal cambio es la pérdida de votantes del partido de extrema derecha, Chega, a favor del partido de derecha tradicional, PSD, que lidera el Gobierno y que sería el principal beneficiario de una posible repetición de las elecciones –que serían las terceras en menos de tres años–.
La posición de los socialistas se produce después de que estos exigieran al Ejecutivo que revisara la gran rebaja fiscal para los jóvenes de hasta 35 años y anulara la reducción de impuestos sobre los beneficios de las empresas. El Gobierno de Luís Montenegro presentó una contrapropuesta, reduciendo la magnitud de la rebaja fiscal a una cifra más modesta.
En las últimas semanas, varios diputados socialistas con presencia mediática y antiguos miembros del Gobierno se han mostrado públicamente a favor de viabilizar los presupuestos del Estado para evitar una crisis política. Estas posiciones públicas han sido criticadas por el secretario general socialista por crear ruido mediático en torno a la decisión del partido.
Aun así, Pedro Nuno Santos reafirmó este jueves que “lo normal es que el principal partido de la oposición vote en contra de los Presupuestos Generales del Estado”, como ocurrió durante los años en los que el Partido Socialista estuvo al frente del Gobierno. El líder de los socialistas se muestra contrario a la existencia de acuerdos “formales o informales” con el partido de derecha PSD en áreas que no sean “seguridad nacional y defensa”, dejando claro que la votación de este año es una excepción.
Esta decisión de los socialistas era esencial para entender el futuro del Gobierno, después de que el líder de la extrema derecha, André Ventura, se mostrara públicamente en desacuerdo con Luís Montenegro. La polémica se centraba en una supuesta propuesta del primer ministro que garantizaba la entrada del partido de extrema derecha en el Gobierno a cambio del apoyo del partido Chega a los Presupuestos Generales del Estado en el Parlamento. Montenegro se apresuró a negar públicamente que tal propuesta hubiera existido, acusando al líder de Chega de ser un “mentiroso”. Por este motivo, André Ventura anunció que su partido votaría en contra de los presupuestos, dejando todo en manos de los socialistas.
En Portugal no es obligatorio ir a elecciones si se rechazan los Presupuestos Generales del Estado, pero la práctica habitual del actual Presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, ha sido forzar nuevos comicios siempre que no haya mayoría para aprobar el proyecto de presupuestos.
Una vez descartada la posibilidad de una crisis política, se espera que, a pesar de que el Gobierno no disponga de mayoría parlamentaria, existan condiciones de estabilidad gubernamental hasta el próximo ciclo presupuestario, en octubre de 2025. Hasta entonces, los socialistas han prometido recorrer el país y presentar sus propuestas, en un intento de recuperar apoyos para un posible adelanto electoral.