La indefinición del gobierno de Dina Boluarte para nombrar al directorio de Petroperú podría afectar su calificación crediticia. Según la calificadora de riesgo, Standard & Poors Global Ratings (S&P), la petrolera estatal enfrenta problemas de gobernanza efectiva y sus órganos de gestión han sido volátiles en los últimos años.
Y es que han transcurrido 37 días desde que renunció el último consejo directivo liderado por Oliver Stark, y hasta el momento, solo existen dilaciones y disculpas por parte del Presidente del Consejo de Ministros. En dos oportunidades, los ministros de Economía y Energía y Minas, José Arista y Rómulo Mucho, respectivamente, anunciaron fechas imprecisas y evidenciaron las contradicciones existentes al interior del Poder Ejecutivo.
Mientras, la Federación Nacional de Trabajadores Petroleros, Energía y Afines del Perú (Fenpetrol), responsabiliza al titular del MEF de esta demora y lo cierto es que el consenso en el gobierno parece no avanzar, más aún, teniendo en cuenta, que no se ha logrado completar la Junta General de Accionistas debido al vacío que dejó la renuncia de la viceministra de Hacienda.
“¿Cómo puede haber gobernanza en una empresa, si no hay presidente ni directorio durante más de 30 días? Pareciera que esto lo hacen adrede. Existen presiones al más alto nivel para buscar un directorio privatizador e incluso, están proponiendo que vuelvan algunos que fueron del directorio anterior. Además, está faltando un miembro de la junta de accionistas, lo que está dilatando este proceso", sostuvo Jorge Manco Zaconetti, investigador de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM).
Sin respuestas céleres del Ejecutivo, la conducción de Petroperú sigue a la deriva. No existe aún la fuerza suficiente para ganar una mayoría en directorio el que permita hacer viables las decisiones. Mientras tanto, Standard & Poors, considera que el nombramiento de los miembros que conforman esta instancia y la estabilidad en los órganos de gestión y gobernanza son medidas que deben materializarse para restaurar la reputación y la posición de la empresa en el mercado, lo cual podría ocasionar que “reevalúen su caso base”.
La producción de Petroperú ya supera los 78.000 barriles diarios de petróleo en Talara. Además, ha alcanzado una cuota de mercado del 30% frente al 25% que tenía hasta el cierre del primer semestre del 2024. En opinión de la calificadora S&P, si bien se registró una puesta en marcha accidentada, ahora se anticipa un EBITDA positivo deUS$ 450 millones para el 2025.
“Actualmente, la puesta en marcha de Talara está encaminada y se espera que vuelva a estar completamente operativa a fines de 2024. Nuestro caso base también supone que Talara entregará un EBITDA positivo en 2025 (aunque menor que lo que Petroperú está proyectando)”, refieren.
Pese a estar lejos del 53% que alcanzó en el 2004, Jorge Manco Zaconetti proyecta que la refinería de Talara obtendrá resultados positivos en “azul” para septiembre, lo cual favorecerá a su reflote financiero.
“En agosto, se estaba refinando 75.000 barriles al día. Ahora, en septiembre ya está en 80.000, porque el incremento es gradual. Con el aumento de los márgenes de refino, los ingresos y utilidades de la refinería de Talara van a ser el doble”, sentenció.