El líder norcoreano, Kim Jong-un, definió a Corea del Sur como un "país extranjero" y "aparentemente hostil" durante una visita a una base militar, informaron el viernes medios estatales.
Las palabras del líder norteño llegan después de que a principios de octubre el Parlamento norcoreano enmendara la Constitución para reflejar lo dicho por Kim a principio de año, cuando definió al país vecino (con el que el diálogo es inexistente desde hace un lustro) como un Estado hostil.
Aunque los medios norcoreanos no han especificado aún el contenido exacto de la enmienda se cree que la medida ha eliminado las referencias a la reunificación y la reconciliación.
Kim visitó el jueves el cuartel del segundo cuerpo del Ejército norcoreano, donde arengó a las tropas, según detalla hoy la agencia de noticias estatal KCNA.
"(Kim) subrayó que nuestro Ejército debe tener presente una vez más el hecho indiscutible de que la República de Corea (nombre oficial del Sur) es un país extranjero y un país aparentemente hostil", explica la nota.
"El impacto del cambio en la naturaleza de la alianza entre la República de Corea y Estados Unidos y el mayor desarrollo de diferentes maniobras militares enemigas", añadió Kim, resalta "la importancia de fortalecer la disuasión nuclear".
En una muestra del importante giro diplomático que supone el reciente cambio constitucional, Corea del Norte dinamitó el martes tramos fronterizos de las carreteras y vías férreas que conectan con el Sur.
Al comentar esta acción ante los militares Kim dijo que "esto significa no sólo el cierre físico sino también el fin de la mala relación con Seúl" y "la eliminación completa de la noción inútil sobre los compatriotas y la idea irracional sobre la reunificación".