Estados Unidos ha dado un paso importante al ofrecer protección a los ciudadanos libaneses en medio de la crisis política y económica que afecta al Líbano. El Estatus de Protección Temporal (TPS) es una medida humanitaria que otorga a los ciudadanos extranjeros en situaciones de emergencia en sus países de origen, como conflictos armados o desastres naturales, la posibilidad de residir y trabajar legalmente en Estados Unidos. Este anuncio llega en un momento crucial para los libaneses, quienes enfrentan un panorama incierto.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS), bajo la dirección de Alejandro Mayorkas, ha tomado esta decisión con el objetivo de proporcionar estabilidad a las personas que ya se encuentran en territorio estadounidense y que no pueden regresar al Líbano de manera segura debido a las difíciles condiciones en su país. La medida entrará en vigor a partir del 1 de noviembre de 2024 y se espera que beneficie a aproximadamente 8,000 libaneses que cumplen con los requisitos establecidos por el gobierno estadounidense.
El Estatus de Protección Temporal (TPS) es un programa que permite a los ciudadanos de ciertos países permanecer legalmente en Estados Unidos cuando regresar a su país de origen sería peligroso. El programa protege a las personas que huyen de situaciones como guerras civiles, catástrofes naturales o crisis humanitarias. El TPS incluye dos beneficios principales: permite a los beneficiarios vivir y trabajar en Estados Unidos durante el tiempo que dure la designación de su país bajo este estatus, sin riesgo de ser deportados.
El TPS ha sido utilizado por Estados Unidos en varias ocasiones para brindar protección a ciudadanos de diferentes países. Entre las nacionalidades que se han beneficiado de este programa se encuentran personas de Venezuela, Haití, El Salvador y Honduras. En el caso de los ciudadanos del Líbano, esta protección les permitirá regularizar su situación migratoria temporalmente mientras el conflicto en su país se resuelve.
Para acceder al TPS, los ciudadanos del Líbano deben cumplir con varios requisitos. El primero y más importante es haber estado presente en Estados Unidos desde una fecha específica, que en este caso es el 1 de noviembre de 2024. Aquellos que lleguen después de esa fecha no serán elegibles para la protección. Además, deben demostrar que no tienen antecedentes penales graves ni representan una amenaza para la seguridad de Estados Unidos.
El proceso para solicitar el TPS implica presentar una solicitud formal ante el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), entidad encargada de procesar estas solicitudes. Entre los documentos necesarios se incluyen pruebas de identidad, evidencia de la fecha de entrada al país y pruebas de residencia continua. Los solicitantes también deberán pagar las tarifas correspondientes, aunque en algunos casos pueden aplicar para exenciones si demuestran dificultades económicas.
El TPS para el Líbano tiene una duración inicial de 18 meses, periodo en el cual los beneficiarios podrán vivir y trabajar en Estados Unidos sin temor a ser deportados. Al final de este plazo, el DHS evaluará si la situación en el Líbano ha mejorado lo suficiente como para considerar seguro el retorno de sus ciudadanos. Si no es así, es probable que el TPS se extienda, como ha ocurrido en otros casos.
La situación en el Líbano es extremadamente complicada. El país ha enfrentado una crisis económica sin precedentes, con una inflación que ha afectado gravemente la vida de sus ciudadanos. A esto se suman los conflictos políticos internos y la inestabilidad social. Ante este panorama, la posibilidad de regresar al país de manera segura es altamente improbable en el corto plazo, por lo que es posible que la designación de TPS se extienda más allá de los 18 meses iniciales.