En Estados Unidos, la actividad sísmica está influida de manera significativa por la interacción de las placas tectónicas, con la Falla de San Andrés como un ejemplo notable. Para supervisar estos movimientos continuos, el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) emite informes en tiempo real sobre los terremotos.
Los terremotos se generan principalmente por el movimiento de las placas tectónicas que forman la corteza terrestre. Estas placas, como piezas de un gran rompecabezas, están en constante desplazamiento, ya sea chocando, separándose o deslizándose entre sí. Cuando la fricción entre las placas acumula suficiente energía, esta se libera de manera repentina en forma de ondas sísmicas, lo que provoca un temblor.
Esta liberación de energía es comparable a partir una rama seca: la tensión se acumula hasta que finalmente se rompe. Sin embargo, los terremotos también pueden originarse por otras causas, como erupciones volcánicas, grandes deslizamientos de tierra o incluso detonaciones subterráneas de pruebas nucleares.
La preparación ante desastres naturales es crucial y requiere un enfoque personal. Tener una mochila de emergencia con suministros médicos es fundamental para asegurar cuidados básicos y supervivencia hasta que llegue asistencia profesional. Contar con los elementos adecuados en esta mochila puede marcar una gran diferencia en situaciones críticas.
Las ciudades más propensas a sufrir terremotos en Estados Unidos están situadas cerca de fallas geológicas activas. A continuación se presenta un listado de las más expuestas a este tipo de riesgos.