El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, advirtió el jueves a Israel que el "traslado forzoso" de buena parte de la población del norte de Gaza, objeto de bombardeos y ataques de las fuerzas militares israelíes, constituiría un "crimen de guerra".
"Existe una gran preocupación por un traslado forzoso a gran escala de civiles que no cumpla los requisitos de la guerra internacional para la evacuación por motivos militares imperativos", dijo el alto comisionado a la prensa en Nueva York.
"El traslado forzoso de gran parte de la población del norte de Gaza constituiría un crimen de guerra", aseguró, antes de hacer "un llamamiento a Israel para que facilite de inmediato la llegada masiva de ayuda unitaria que se necesita en todas las partes de Gaza".
Esta semana se manejó información de que las fuerzas israelíes están impidiendo que la ayuda humanitaria acceda al norte, lo que agrava las ya desesperadas necesidades humanitarias y médicas, advirtió.
Las fuerzas israelíes realizan desde hace una semana bombardeos y operaciones terrestres en el norte de Gaza y en la zona de Jabaliya, donde afirman que el grupo islamista palestino Hamás intenta reagrupar sus fuerzas.
Un bombardeo israelí mató el jueves al menos a 14 personas refugiadas en una escuela de la localidad, indicaron los hospitales locales.
Israel anunció este jueves la muerte del jefe de Hamás, Yahya Sinwar, al que atribuía la organización de los ataques del 7 de octubre de 2023 en suelo israelí en los que milicianos islamistas mataron a 1.206 personas, la mayoría civiles, y que desencadenaron la guerra actual.
Türk lamentó la "muy compleja relación" que su oficina mantiene con las autoridades israelíes, a las que en los dos últimos años ha escrito varias veces para "documentar lo ocurrido el 7 de octubre".
"Desafortunadamente, nunca obtuve una respuesta", dijo, al tiempo que exigió la "liberación inmediata e incondicional" de rehenes capturados durante el ataque, que un año después siguen en manos de grupos armados palestinos.