El Gobierno no se va a quedar de brazos cruzados ante los ataques del Partido Popular por el 'caso Koldo'. Ha preparado una retahíla de casos de corrupción abiertos que afecten a cargos y miembros del PP. La portavoz socialista, Esther Peña, ya enumeró este lunes decenas de encausados por distintos delitos, y Moncloa seguirá la misma senda. El Ejecutivo relata en privado a los periodistas una lista de 38 procesos abiertos, a falta de juicio o sentencia, que afectan directamente a los populares. "Eran 39, pero [Eduardo] Zaplana ya ha sido condenado", aseguraban altos cargos de Moncloa el martes tras conocerse la sentencia que dictamina una pena de diez años de pena para el exministro.
El PSOE ha ordenado a un equipo de trabajadores de Ferraz recopilar todos los casos de corrupción abiertos que implican al PP. El Gobierno quiere sacar la maquinaria pesada, ir con todo, y no permitir que se extienda una sombra de sospecha sobre todo el Ejecutivo y sobre Ferraz. El plan pretende enterrar el 'caso Koldo' en una maraña de encausados y procesados del PP para quitarle a Génova cualquier atisbo de credibilidad en la lucha contra la corrupción.
La dirección del partido ha conseguido aunar casi cuarenta expedientes en marcha por toda España. Desde política local a nacional, pasando por las autonomías. En estas semanas sendos equipos de comunicación filtrarán, distribuirán e incidirán a los periodistas en la cantidad de juicios pendientes de sentencia a los que se enfrenta el PP en los próximos años.
Una estrategia que nace como respuesta a la ofensiva que orquestó el PP el pasado fin de semana. Los populares anunciaron un comité ejecutivo nacional de urgencia el pasado sábado. La reunión se celebró el día siguiente, domingo, y concluyó con una rueda de prensa de la secretaria general, Cuca Gamarra, anunciando una querella contra el PSOE por financiación irregular, basándose en una información del diario The Objective, que recogía el testimonio de un empresario que afirma haber entregado 90.000 euros en metálico en la sede del PSOE en Madrid.
El Partido Socialista tiene decidido cómo actuar ante posibles avances en la instrucción del ‘caso Koldo’: tolerancia cero. Expulsará a cualquier cargo que se vea involucrado en la presunta trama, al igual que sucedió con el exministro de Transportes, José Luis Ábalos. Ferraz considera clave que la reacción a los hechos que se van conociendo marque la diferencia con los casos de corrupción que golpearon al Partido Popular en la época de Mariano Rajoy.
Una fórmula con la que el secretario general y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, busca trazar un cortafuegos que proteja al PSOE como partido. Ferraz centrará el argumentario en las próximas semanas en la “permisividad” que tuvieron los populares frente a la contundencia de los socialistas, que no han dudado en echar del partido al que fuera número tres de la formación.
Una dureza que no solo se extiende a Ábalos, sino que también sufrió el diputado Juan Bernardo Fuentes, más conocido como ‘Tito Berni’.