La cúrcuma y el jengibre son raíces que los despistados suelen confundir por su parecido; se trata de sabores y usos distintos, pero en realidad resulta una buena idea combinarlos y todavía es mejor si se añade un poco de pimienta negra.
¿Pero qué es eso: un té o un guisado? Quizá suena un poco extraña esta mezcla, pero se trata de una bebida que puede tener algunos beneficios para tu salud, ya que son ingredientes valorados durante generaciones por sus potenciales propiedades medicinales.
Cúrcuma y jengibre son plantas de la familia zingiberaceae, usualmente las vemos juntas en jugos, tés o suplementos: la primera tiene un color naranja intenso, sabor un poco amargo, se usa en arroz, mostazas, curry y bebidas como la leche dorada; la segunda es amarilla en su interior, popular para sopas, bebidas, pasteles y galletas.
En tanto, la pimienta negra es invitada de honor en esta combinación, una especia de la familia de las piperáceas, de sabor picante, que sazona adobos, sopas y caldos, pero también se añade a infusiones.
¿Y qué obtienes al tomarlas juntas, además de una bebida de sabor terroso y picante?
Si bien no se han estudiado los efectos de combinar cúrcuma, jengibre y pimienta en un té, por separado se han visto beneficios para la salud de cada uno de los ingredientes, aunque en general se sabe más de los extractos y suplementos que de infusiones.
De cualquier modo, son ingredientes saludables, así que es posible que veas un impacto positivo en sumarlas a tu alimentación en forma de una infusión.
Además, resulta una bebida baja en calorías y apta para tomar en la noche porque no tiene cafeína.
Recuerda que los remedios caseros no son un tratamiento médico y no reemplazan a ningún medicamento; además, hacen falta más estudios para verificar varias de sus propiedades.
Los antioxidantes son compuestos que encontramos en algunos alimentos como estos y combaten el estrés oxidativo en las células, el cual causa enfermedades crónicas, por ejemplo cáncer, diabetes tipo 2 y cardiopatías.
Esos mismos antioxidantes de las plantas ayudan contra la inflamación, según investigaciones preliminares citadas por Healthline, pero falta estudiar más su efecto en humanos:
Hay un pequeño problema con la curcumina de la cúrcuma: la planta tiene muy poca (solo el 3%) y se absorbe muy mal en el cuerpo humano directo de esa fuente.
Por ello, muchos de los posibles beneficios de la cúrcuma no se pueden esperar de un té, como quizá sí de suplementos que tienen cantidades concentradas de curcumina, pero que no son aptos para todos.
Sin embargo, la pimienta es la clave: agregarla al té de cúrcuma “ayuda al cuerpo a absorber significativamente más curcumina de la cúrcuma”, dice Healthline.
Johns Hopkins Medicine detalla que la piperina aumenta la biodisponibilidad en un 2000% de los compuestos de la cúrcuma.
La nutrióloga Candace O’Neill dice a Cleveland Clinic que combinar cúrcuma y jengibre puede aumentar los beneficios, ya que se cosumen “múltiples nutrientes a la vez”.
Además de sus propiedades antiinflamatorias, muy útiles contra malestares estomacales, este té tiene propiedades beneficiosas para el sistema digestivo:
Los tres ingredientes han mostrado potencial para el control de azúcar en la sangre, pero se sabe más de sus efectos en extractos y suplementos, que en tés.
Esta bebida se hace como cualquier otra infusión, puedes usar las plantas frescas o secas:
Esta es una bebida segura de consumir para la mayoría de las personas y una buena adición a la alimentación cotidiana, pero no se aconseja excederse.
Una o dos tazas al día parecen ser aceptables. Hay algunos aspectos a considerar: