Se abolió por la vía de los hechos la política de dispersión y todos los presos de la banda terrorista ETA fueron acercados en tiempo récord a prisiones vascas. Después, se cedió la competencia sobre el sistema penitenciario al gobierno del País Vasco, que no ocultó su apuesta por el régimen abierto y comenzó a conceder terceros grados que, en al menos una veintena de casos, hubo de revocar la Justicia porque no cumplían los requisitos legales. Después, llegaría la convalidación de las penas cumplidas en Francia, que acortará ostensiblemente la estancia en prisión de quienes antes penaron allí por otros delitos. Y ahora el entorno proetarra dirige a Pedro Sánchez , que ha cumplido, después de negarlo, con cada...
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