Un sistema de baja presión en el Caribe podría transformarse en el tercer giro ciclónico centroamericano de este año, lo que provocaría lluvias intensas en nuestro país durante el fin de semana.
De acuerdo con Daniel Poleo, coordinador del Departamento de Desarrollo del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), lo habitual es que este tipo de disturbios se formen entre una y dos veces al año. Por ello, un tercer evento sería atípico, aunque ya ha ocurrido en otras ocasiones.
Generalmente, estos fenómenos se presentan entre mayo y junio, y de setiembre a noviembre. Se trata de una circulación ciclónica que abarca varios países de Centroamérica y que gira en sentido contrario a las agujas del reloj.
Entre los factores que estimulan la formación de este disturbio en los niveles bajos y medios de la atmósfera se encuentran el fenómeno de La Niña, la inestabilidad atmosférica o el enfriamiento de las aguas del Pacífico.
Actualmente, el sistema de baja presión en el Caribe ya está generando lluvias en la zona norte y el Pacífico norte. Entre miércoles y jueves se tendrá mayor certeza sobre si los diversos modelos de predicción coinciden en un posible reforzamiento. El Centro Nacional de Huracanes, con sede en Miami, Estados Unidos, vigila el fenómeno, ya que existe un 30% de probabilidad de que, en siete días, pueda desarrollarse como tormenta tropical.
“Preferimos esperar a ver qué sucede entre miércoles y jueves, y determinar si se forma o no el giro ciclónico y cuál sería su influencia sobre la región”, comentó Poleo.
La afectación de una región específica de nuestro territorio dependerá de la posición en que se establezca un eventual giro centroamericano.
En setiembre, frente al Caribe de Nicaragua y Honduras, se formó un sistema similar que dio origen a la tormenta Helene, la cual luego se convirtió en huracán. Lo mismo sucedió con el destructivo huracán Milton, que azotó Florida la semana pasada.
De cualquier modo, el IMN prevé que con el giro centroamericano o sin él, las condiciones húmedas y lluviosas propias de octubre continúen el resto de la semana, especialmente en el Pacífico y el Valle Central.
Del 27 al 29 de junio se había formado otro sistema similar que trajo abundantes lluvias al Pacífico y el Valle Central. Hubo alertas por inundaciones en el distrito peninsular de Paquera, Puntarenas, donde varias casas resultaron anegadas en los barrios Órganos, Río Grande y El Bosque. También en Cañas, Santa Cruz y Tilarán llovió fuerte esa vez.
Para esta tarde y las primeras horas de la noche, la llegada de la onda tropical N.° 40 traerá aguaceros con tormentas al oeste y norte del Valle Central (San José, Heredia, Coronado, Moravia, Tibás, Alajuela, Heredia, Mora, Escazú, Puriscal y Santa Ana, entre otros). A las 11 a. m. la onda estaba al este de Panamá, avanzando hacia Costa Rica.
Para el Pacífico central y Sur se anticipan aguaceros aislados fuertes con tormenta, especialmente en los sectores montañosos y en la zona fronteriza con Panamá. Para el Pacífico norte se prevén chubascos dispersos en las cordilleras y alrededores del Golfo de Nicoya.
Para la zona norte se esperan aguaceros aislados con tormenta en zonas montañosas, con probabilidad de extenderse hacia las partes bajas para la segunda mitad de la tarde.
Las condiciones de suelos saturados se mantienen en las cordilleras y en las partes bajas del Pacífico sur y la zona norte. Se recomienda extremar precauciones ante deslizamientos, especialmente en rutas como la que comunica San José con Limón, a través del cerro Zurquí, la cual ha presentado constantes deslizamientos y cierres en los últimos días.
