Pese a que tanto el índice bursátil S&P -que reúne a las 500 empresas más grandes de los Estados Unidos- como el Dow Jones hoy cotizan en máximos históricos, el mercado global percibe cierta incertidumbre macroeconómica en el mediano y largo plazo.
Las próximas elecciones en Estados Unidos, a desarrollarse el 5 de noviembre en un escenario abierto entre Kamala Harris y Donald Trump, junto a la guerra en Medio Oriente, profundizan esta sensación.
En este escenario, los analistas de la gestora de inversiones BlackRock compartieron recientemente un informe en el que analizan el contexto global desde el foco de los inversores: qué dicen.
En su último informe global, los analistas del BlackRock Investment Institute señalaron que distintas modificaciones estructurales en los Estados Unidos, como un cambio en la demografía de los trabajadores estadounidenses, junto a "nuevas presiones inflacionarias y a la incertidumbre macroeconómica a largo plazo", genera un escenario no tan positivo.
Sin embargo, a corto y mediano, "el panorama macroeconómico presenta razones para seguir inclinándose por el riesgo", consideran. Debido a esto, dieron el visto bueno para invertir en acciones y bonos a corto o mediano plazo.
"Nuestra postura a favor del riesgo, a medida que la inflación estadounidense se enfría, las tasas de interés caen y el crecimiento se desacelera lentamente se mantiene", lee el informe.
Y agrega: "Mantenemos una sobreponderación en las acciones estadounidenses, vamos más allá de la tecnología dentro de nuestro tema de inteligencia artificial (IA) y nos mantenemos ágiles en las acciones de Japón y China".
Sin embargo, la opinión de los analistas a favor de estas inversiones no es ajena a las advertencias, ya que consideran que "este no es un ciclo económico típico", dado que se trata de "un mundo moldeado por las limitaciones de la oferta".
Continuando en esa línea, abordaron la situación geopolítica, mencionando que "el ataque de Irán a Israel y la promesa de represalias de Israel marcan una importante escalada en Medio Oriente". Y, aunque "su impacto en el mercado ha sido limitado, podría aumentar si hay una mayor escalada".
"Por ahora, nos mantenemos a favor del riesgo, aunque estos eventos subrayan que el riesgo geopolítico es estructuralmente elevado", marcaron en este sentido.
En este contexto, desde BlackRock entienden que "los bonos a largo plazo pueden no ser un amortiguador fiable contra la volatilidad de los activos de riesgo en un régimen impulsado por la oferta, ya que los shocks que alimentan la inflación también podrían hacer subir los rendimientos".
En este terreno, prefieren apostar por los "bonos europeos de crédito a corto plazo, con diferenciales menos ajustados; y bonos gubernamentales", aunque también por "los bonos a medio plazo en Estados Unidos, ya que los mercados incorporan en los precios recortes profundos de las tasas de la Reserva Federal".
"En un horizonte estratégico, nos gustan las acciones de infraestructura y el crédito privado, ya que parecen estar listos para beneficiarse de las megafuerzas", agrega el informe, el cual cierra con una advertencia: "Los mercados privados son complejos, con alto riesgo y volatilidad, y no son adecuados para todos los inversores".
