En un país de Sudamérica se encuentra uno de los saltos de agua más altos del mundo, superando en altura a dos de los destinos turísticos más conocidos del mundo: las Cataratas del Niágara y las Cataratas del Iguazú.
Este gigante de la naturaleza asombra por su magnitud, y también por la belleza de su entorno, convirtiéndose en un destino clave para aventureros y amantes de la naturaleza.
El Salto Ángel, ubicado en el estado de Bolívar, Venezuela, ostenta el título del salto de agua más alto del mundo. Con una imponente caída libre de 979 metros, esta maravilla natural supera por más de 15 veces la altura de las Cataratas del Niágara, que se elevan apenas 51 metros.
Además de su asombrosa altura, el Salto Ángel se destaca por el espectacular entorno que lo rodea, con montañas imponentes y una densa vegetación tropical.
Descubierto para el mundo occidental en 1933 por el aviador estadounidense Jimmy Angel, quien lo avistó mientras sobrevolaba la región, este salto ya era venerado por los indígenas pemones, quienes lo consideraban un sitio sagrado.
Visitar el Salto Ángel es una aventura inolvidable, pero requiere algunos preparativos clave: