La noche de Halloween, que se celebra el 31 de diciembre es, además de terrorífica, peligrosa para los peatones. Según un estudio de Jama Pediatrics, el número de personas muertas por atropello aumenta un 44% en la noche del 31 de octubre en comparación con el resto de noches del año. En este caso, los más afectados son los menores entre 4 y 8 años. Este problema es especialmente preocupante en carreteras mal iluminadas y áreas con mucho tráfico peatonal.
Un informe reciente de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de EE UU (NHTSA en sus siglas en inglés) ha revelado que conducir ebrio y la baja visibilidad debido a los disfraces contribuyen en gran medida a los accidentes de tráfico, siendo las horas nocturnas las más peligrosas, según un informe de International Drivers Association.
Este problema también se produce en España, aunque la celebración de Halloween esté menos arraigada. El Informe ERSO Country Overview 2024 Spain revela que las festividades contribuyen principalmente a este tipo accidentes. Al ir y volver de las fiestas, la gente conduce fuera de su entorno habitual y, en mucho casos, después de beber alcohol.
A eso hay que sumarle los peatones, muchos de ellos niños, que piden dulces de casa en casa y que suponen un riesgo adicional al cruzar por las calles con sus terroríficos disfraces.
Además del problema de las fiestas, algunas carreteras españolas tienen fama de estar embrujadas y son muchas las leyendas sobre tramos concretos en los que se producen apariciones o encuentros paranormales. Se trata. en la mayoría de los casos, de carreteras con curvas peligrosas o con condiciones climatológicas que cambian rápidamente y pueden ser peligrosas para la conducción. Por ello, estas carreteras es mejor evitarlas en noches como la de Halloween, cuando la realidad se mezcla con lo misterioso.
International Drivers Association ha analizado las carreteras españoles y ha elaborado una lista de las vías que se deberían evitar en la noche de Halloween, tanto por sus condiciones como por las leyendas locales sobre fantasmas y apariciones.
- Carretera N-340 (Barcelona a Cádiz). La carretera N-340 está plagada de historias de fantasmas y recorre varias provincias. Una variante cerca de Barcelona hace que esta carretera sea famosa por sus curvas cerradas y por la repentina aparición de niebla. Los relatos de apariciones y otros sucesos inexplicables pueden ser meros rumores, pero las peligrosas condiciones de conducción son un hecho.
- Carretera N-121 (Pamplona a Tudela). Pasando por la famosa Selva de Irati, de la que se dice que es residencia de monstruos míticos, esta ruta toma el serpenteante camino de la N-121 debido a sus densos bosques y malas condiciones de luz, lo que la hace bastante problemática, especialmente en la noche de Halloween.
- Carretera A-666 (Valencia). Este tramo, apodado "el camino del diablo", es infame. Las oscuras leyendas que rodean la carretera, además de la señalización confusa y las pendientes abruptas y repentinas, la convierten en una zona de desastre potencial para los conductores desprevenidos.
- Carretera de Meigas (Galicia). Se le conoce como "la ruta de las brujas" porque se cree que esta ruta está maldita por seres sobrenaturales. Galicia es una región brumosa y la ruta transcurre por un pequeño sendero sinuoso. Las leyendas sobrenaturales aumentan el nivel de tensión mientras se conduce por esta difícil carretera.
- Puerto de la Sía (Cantabria y Burgos). Este paso de montaña a través de la Cordillera Cantábrica es bastante peligroso en épocas normales. Si a esto le sumamos la mala visibilidad, los caminos estrechos y las leyendas sobre los espíritus de la montaña, Halloween aumenta decididamente el peligro.
