El Gobierno ha aprobado una ayuda fija para ayudar a pagar el alquiler, una medida que se repite por segundo año consecutivo y que ha suscitado las críticas de una parte del Ejecutivo y de organizaciones y sindicatos de vivienda
El Gobierno aprueba dividido los 200 millones para el bono de alquiler joven
El conocido como Bono Alquiler Joven es una ayuda fija de 250 euros al mes para “facilitar” la “emancipación o, en todo caso, el acceso a disfrutar de una vivienda o habitación en régimen de alquiler” de los 66.000 jóvenes que se beneficiarían. La medida se pone en marcha por segundo año y, de nuevo, contará con un presupuesto limitado de 200 millones, que gestionarán las comunidades autónomas. El Ministerio resuelve todas las dudas en su página web.
Existen tres requisitos establecidos por el Gobierno para poder solicitar el bono:
El IPREM es el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples. Para calcularlo, es necesario conocer el indicador de este año, que se sitúa en 600 euros al mes y 7.200 anuales. Una vez conocemos este indicador, debemos tener en cuenta que, para que se apruebe la ayuda del Gobierno, nuestros ingresos no deben superar tres veces dichas cifras. Es decir, los ingresos deben ser inferiores a 1.800 euros al mes, aunque esta cifra podría variar según la región.
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la transferencia de esos fondos, que corresponderán a una ayuda de 250 euros al mes en un plazo de dos años: 6.000 euros en total. Además, el Ejecutivo precisa que el bono es compatible con el Plan Estatal de Vivienda.
Aunque, eso sí, el presupuesto total es limitado y en ningún caso abarcará todas las solicitudes.
Una de las cuestiones en las que incide el Ministerio para recibir el bono es haber firmado un contrato: es decir, si se quiere obtener el dinero, es necesario aparecer en el contrato de alquiler. Además, la vivienda debe ser una vivienda habitual, con lo que es necesario estar empadronado en el mismo domicilio.
Al igual que el año anterior, el precio del alquiler debería ser de 600 euros al mes, hasta 300 si se trata de una habitación. Una horquilla que podría aumentar hasta los 900 al mes o 450 para una habitación si se aprueba en la Comisión de Seguimiento, previo acuerdo entre el Ministerio y las comunidades para adaptarse a los diferentes precios del territorio español.
La ayuda sería retirada si en algún momento se dejan de cumplir los requisitos.
El Gobierno ha aprobado dividido la medida. El motivo es que Sumar considera que la ayuda “puede agravar el problema de vivienda”. “No vamos a solventar este problema otorgando dinero a los rentistas o en forma de ayudas”, indicó la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, aunque desde el PSOE se ha recordado que la ayuda viene recogida en el acuerdo de coalición. Lo mismo sucede con otros socios como Podemos, que también ha criticado la medida y ha pedido topar los precios.
Y no solo partidos políticos: organizaciones y sindicatos han criticado el subsidio, ya que consideran que elevan los precios y el dinero se lo queda “los de siempre” si no va acompañado de otras medidas, como el control de los precios.
El cómo y cuándo dependerá de las comunidades autónomas. Primero, las regiones deberán publicar la ayuda en sus propias páginas web oficiales. El hecho de que dependa de las autonomías hizo que en 2023 los pagos y la publicación de las listas fuera desigual, con lo que algunas como la Comunidad de Madrid o la Junta de Andalucía fueron de las que más tardaron. La misma web del Ministerio ofrece un mapa con enlaces a las páginas de las comunidades autónomas que recogerán próximamente la ayuda.
