El futuro energético de la inteligencia artificial (IA) está cambiando de manera acelerada. Google ha firmado un acuerdo con Kairos Power para adquirir electricidad proveniente de pequeños reactores nucleares modulares (SMR). Esta decisión busca garantizar el suministro de energía confiable y sostenible para sus centros de datos, fundamentales para el desarrollo de la IA. A diferencia de las fuentes renovables tradicionales, como la solar y la eólica, la energía nuclear ofrece una consistencia que responde mejor a las necesidades de infraestructura tecnológica de gran escala.
El proyecto de Google de energía nuclear para alimentar a su inteligencia artificial, tiene como objetivo garantizar que los enormes centros de datos que impulsan sus sistemas de IA puedan contar con una fuente energética estable. La primera serie de reactores se espera que entre en funcionamiento antes de que finalice la década, con la promesa de generar 500 megavatios de potencia. Esta apuesta coloca a Google en una posición estratégica frente a sus competidores en la industria tecnológica, incluyendo a Microsoft, que también ha explorado el uso de energía nuclear.
Google ha dado un paso clave en su estrategia de crecimiento sostenible al asociarse con Kairos Power para desarrollar pequeños reactores modulares (SMR). Estos reactores son más compactos y fáciles de implementar en comparación con las plantas nucleares tradicionales, lo que los convierte en una solución atractiva para satisfacer las crecientes demandas energéticas de los centros de datos que alimentan la inteligencia artificial y otros servicios en la nube.
Según Michael Terrell, director de Energía y Clima de Google, la energía nuclear será esencial para cubrir las necesidades de la IA. "Creemos que la energía nuclear puede desempeñar un papel fundamental en nuestro crecimiento limpio", afirmó Terrell. Este tipo de energía no solo es más constante, sino que también ofrece un bajo impacto ambiental en comparación con las fuentes fósiles, lo que es crucial para los objetivos de sostenibilidad de la empresa.
Kairos Power es una startup emergente que desarrolla reactores nucleares modulares capaces de generar energía de manera más eficiente. Su acuerdo con Google implica la creación de los primeros reactores funcionales a finales de esta década, un proyecto ambicioso que busca proveer una capacidad de hasta 500 megavatios para 2035. Estos reactores, conocidos como SMR, destacan por su diseño compacto y su capacidad de adaptación a diferentes entornos industriales, como los centros de datos.
Aunque los SMR aún no cuentan con una aprobación reglamentaria completa, representan una de las innovaciones más prometedoras en el sector energético. La capacidad de estos reactores para operar de manera más flexible, en comparación con las plantas nucleares tradicionales, los convierte en una alternativa viable para grandes empresas tecnológicas que buscan estabilidad energética a largo plazo. Google, con su apuesta por Kairos Power, se posiciona como pionera en el uso de este tipo de tecnologías nucleares para la inteligencia artificial.
Microsoft no se ha quedado atrás en esta carrera energética. Recientemente, la compañía anunció que utilizará energía nuclear proveniente de Three Mile Island, una planta histórica que reanudó operaciones tras el peor accidente nuclear en Estados Unidos. La energía de Three Mile Island reforzará la red eléctrica que alimenta a los centros de datos de Microsoft, ubicados en 13 estados de EE.UU. Este movimiento también responde a la creciente demanda de electricidad que requiere la inteligencia artificial.
El consumo energético de la infraestructura de IA es enorme, y tanto Google como Microsoft han reconocido que las energías renovables, como la solar y la eólica, no son suficientes para satisfacer las necesidades de sus centros de datos. Por ello, ambas compañías han dirigido sus esfuerzos hacia la energía nuclear, considerada más consistente y confiable. La competencia entre estas dos gigantes tecnológicas por asegurar su futuro energético está marcando un nuevo rumbo en la industria de la tecnología y la energía.