Fijaron como objetivo los jubilados nórdicos de la Costa del Sol para aprovecharse de sus dificultades con los bancos. Personas vulnerables por no dominar el idioma, la soledad y la avanzada edad. Los hicieron creer que eran del banco y les estafaron 1,2 millones de euros a través de llamadas fraudulentas masivas en las que se hacían pasar por personal de sus entidades bancarias, convenciéndoles para que, ante una supuesta brecha de seguridad informática, transfirieran su dinero a «cuentas seguras». La operación «Galina» se ha saldado con 13 personas detenidas -dos de ellas en Suecia y Finlandia- y el esclarecimiento de más de 70 denuncias por fraude. Los investigados fueron puestos a disposición de la Audiencia Nacional y posteriormente extraditados a los países nórdicos. La investigación, llevada a cabo por agentes adscritos al Grupo II de Delitos Económicos de la Comisaría Provincial de Málaga, con la colaboración de las autoridades policiales y judiciales tanto de Suecia como Finlandia, se centró en identificar a los integrantes de una red criminal que operaba en la Costa del Sol. En concreto, en Mijas, Fuengirola, Marbella y Estepona un grupo estaba consumando estafas por 'spoofing' telefónico. Este timo suponía, en la práctica, una manipulación o enmascaramiento del identificador de llamadas entrantes, de modo que los receptores visualizaban en pantalla el número legítimo de sus entidades bancarias, y no los dígitos desde los que realmente se estaban realizando las comunicaciones. Los agentes confirmaron que la trama engañaban a las víctimas haciéndoles creer que sus ahorros estaban en riesgo, debido a una brecha de seguridad informática, instándoles a transferir sus fondos a una «cuenta segura», que administraba la organización. Con el avance de las averiguaciones, las Policías de Finlandia y Suecia emitieron órdenes europeas de investigación, impulsadas por la Sección de Cooperación Internacional de l a Fiscalía Provincial de Málaga y Juzgados de Instrucción de Fuengirola y Marbella, estableciéndose una serie de medidas que tuvieron como resultado la identificación de once de los sospechosos. Otros dos investigados fueron arrestados en Finlandia y Suecia. Finalmente, la Policía Nacional practicaba los registros en los domicilios de los detenidos, hallándose pruebas de los hechos delictivos, principalmente archivos de interés para la investigación. Se intervinieron, en concreto, una veintena de teléfonos, diez equipos informáticos, una pistola simulada, más de un centenar de tarjetas SIM prepago, diferentes medios de pago a nombre de identidades falsas y 20.000 euros en efectivo , entre otros efectos. Fruto de la colaboración policial internacional, se dio por desarticulada esta organización criminal, que puso al descubierto los mecanismos de blanqueo de capitales de los investigados, una vez habían aprovechado la Costa del Sol tanto para ocultarse de las autoridades nórdicas, como para establecer operativas de blanqueo de fondos con carácter transnacional.