El Bono de Alquiler Joven ha sido una de las medidas estrella aplicadas por el Gobierno para fomentar la emancipación juvenil e intentar aliviar el principal problema de toda una generación: la vivienda. Sobre el papel parecía eficaz crear una prestación para que las personas jóvenes menores de 35 años pudieran emanciparse. Sin embargo, como el Consejo de la Juventud de España advirtió desde un primer momento, la medida tenía puntos débiles.