La plataforma Movistar Plus + ha puesto fin a la miniserie «No tenéis ni **** idea» , protagonizada por e l entrenador del París Saint-Germain Luis Enrique . En un capítulo titulado 'Xana', en referencia a la hija del técnico español que falleció a los 9 años de edad, el asturiano repasa la eliminatoria de Champions League contra el Fútbol Club Barcelona, la derrota en semifinales ante el Borussia Dortmund y la forma en que vivió la enfermedad y la muerte de su hija. Para Luis Enrique el duelo europeo contra el Barça no resultó nada sencillo. Al sentimiento de medirse al que había sido su club se unió el debate sobre el ADN del club azulgrana y la forma que habían tenido de adaptarse a él tanto el asturiano como Xavi Hernández , lo que generó un cruce de declaraciones algo tenso entre ambos en los medios de comunicación. « ¿Os creísteis que nos ibais a ganar? Ni con once ni con doce nos ganáis », afirma Luis Enrique en el documental. «Fueron dos semanas muy duras. A nivel emocional estaba agotado. Hubiera sido mucho más fácil jugar contra el Madrid», agrega. Durante el capítulo puede verse precisamente cómo afrontó el de Gijón con sus futbolistas el choque contra los de Xavi: «Como ataca el Barça y juegan en largo, presionamos y dejamos salir a Araújo y le presionamos. Es el jugador con más problemas. Todas las veces en que le llega el balón hay que tapar el pase e ir». «Jugando a lo que sabemos somos mejores. El Barça acumula muchos jugadores dentro del área y el borde del está vacío siempre para chutar. Defienden por acumulación pero no tienen calidad a la hora de defender», aconseja a los suyos. Mbappé, estrella del PSG en ese momento, también recibió un mensaje por parte de Luis Enrique de cara a esa eliminatoria: «Puede ser su último partido de Champions con el PSG y del PSG en Europa. La vida es así. No pasa nada. Kiki nos va a liderar hoy en la defensa». Durante la serie se ha podido ver a Luis Enrique defendiendo su estilo ante la prensa y los futbolistas una y otra vez. «Me puedo equivocar. Voy a morir con mi verdad . Jugamos con nuestras cartas cuando fuimos eliminados contra Marruecos en penaltis. Me tachan de fracaso, pero de lo que más orgulloso me siento es de cómo perdió mi equipo ese día. Lo más bonito es saber cómo vas a morir. ¿Tenemos que quedar eliminados en Champions de esta manera? ¿Dónde hay que firmar? No pasa nada». En cuanto a las semifinales de la Champions, en las que cayó contra el Borussia Dortmund alemán , el asturiano analiza. «Cuesta aceptar las cosas, forma parte del proceso de crecimiento personal, de aceptarlo y cuanto más tardes peor. Veré la final y me dolerá. Merecimos llegar a la final de la Champions pero ya está. ¿Partido a vida o muerte? Pásate por un hospital. No he llorado en mi vida por perder un partido. El día que te eliminan duele . Para mí lo que más me alivia es saber cómo voy a perder. La vida no va a ser justa». Y así como ve las derrotas en el fútbol, Luis Enrique explica cómo afrontó la muerte de su hija de 9 años : «Los procesos negativos de la vida son los que más te enseñan y ¿yo me puedo considerar afortunado o desgraciado? Me considero muy afortunado . Pero si se te ha muerto una niña a los 9 años... Mi hija vino a vivir con nosotros nueve años maravillosos. Tenemos mil recuerdos de ella increíbles». «Mi madre no podía tener fotos de Xana hasta que llegué a casa y le dije que por qué no había ninguna foto de Xana. Tienes que poner a Xana, Xana está viva. En el plano físico no está, pero en el espiritual hablamos de ella y la recordamos. Pienso que nos ve y quiero que piense que vivimos esto », explica. «Al final de la enfermedad, aceptaba que su madre llorara. Yo me ponía a llorar y no entendía que yo llorara. Se murió en casa sin médicos. Murió rodeada de su familia. Fue muy duro, pero muy emotivo y cercano. Era una verdulera, graciosa. Cuando fiché por la Selección, no es que oyera mucho del Madrid, y cuando escuchó que había algún jugador del Madrid, dijo: '¿pero qué somos ahora del Madrid?'. Era abierta, espontanea, una payasa, muy valiente, un volcán, y guapa como su padre. Se parecía más a su madre», recuerda.
