El ministro de Hacienda, Nogui Acosta, abogó por reformas para frenar el deterioro de las finanzas públicas. Adelantó que el gobierno presentará a la Asamblea Legislativa un proyecto de impuesto mínimo global, el cual se cobraría a las empresas multinacionales que hoy se instalan en el país exentas del tributo de renta.
Además, insistió en la necesidad de aprobar el esquema de renta global y la venta de activos del Estado, como el Banco de Costa Rica (BCR).
La semana pasada, el ministro dijo que hay “decisiones importantes que tomar”, después de dar a conocer las cifras fiscales actualizadas con corte a agosto del 2024. El déficit fiscal está creciendo, producto de la desaceleración en la recaudación de impuestos, mientras aumentan los gastos y los intereses de la deuda pública.
Consultado sobre las decisiones que hay que tomar, el ministro declaró que es necesario cambiar el marco tributario actual, que es de base cedular y territorial. “No permite capturar una serie de rentas importantes que se están generando a nivel de país, y que están quedando sin ser cobradas”, comentó.
Sobre el impuesto mínimo global (IMG), dijo que el gobierno ha venido trabajando en el proyecto. “Lo vamos a tener que presentar a la Asamblea Legislativa después de haberlo consultado con los sectores para ver cuál es el escenario en el cual nos estaríamos moviendo; es una decisión que vamos a tener que tomar”, aseveró.
El IMG es una iniciativa que salió de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en octubre del 2021, con el respaldo de 136 países, incluido Costa Rica.
El objetivo es cobrar un tributo del 15% a las multinacionales en cada país, a fin de reducir la erosión de la base imponible. Según la OCDE, este tributo generaría más equidad, fortalecería el marco fiscal vigente y evitaría pérdidas anuales de ingresos de entre $100.000 millones y $240.000 millones para los países miembros. La Unión Europea lo puso en práctica en enero del 2024.
Hacienda confirma deterioro fiscal
Por otra parte, la renta global consiste en cobrar a las personas el impuesto de renta sobre la totalidad de sus ingresos, en sustitución del esquema cedular actual, en el que se paga el tributo por separado según el tipo de ingreso, con distintos tratamientos.
“Nosotros tenemos que entrar en esa discusión, porque la segmentación que tenemos hoy y la incapacidad de poder capturar rentas que no estén en una cédula, nos han generado un dislocamiento entre el crecimiento de la producción y la recaudación tributaria a lo largo de todos estos años”, abogó el jerarca.
En mayo del 2023, el Gobierno presentó cinco proyectos fiscales en la Asamblea Legislativa, entre ellos el expediente 23.760 para la aplicación de la renta global. Esta iniciativa fue asignada a la Comisión de Asuntos Hacendarios el 22 de agosto del 2023, pero se encuentra estancada sin avances.
El ministro Nogui Acosta reiteró que la venta de activos del Estado es crucial para mejorar la salud fiscal del país. La administración Chaves Robles anunció, desde agosto del 2022, que vendería el Banco de Costa Rica (BCR), el Banco Internacional de Costa Rica (Bicsa) y el 49% de las acciones del Instituto Nacional de Seguros (INS) para atenuar la deuda pública.
El ministro de Hacienda abogó por retomar la discusión en torno a este tema.
“El Gobierno ha enviado dos proyectos de ley, tenemos un tercero elaborado que estaremos enviando ahora en el período de sesiones extraordinarias (a partir de noviembre) para plantearlo nuevamente y que nos permita reducir la relación deuda-PIB (producto interno bruto)”, sostuvo Acosta.
Argumentó que la venta de activos permitiría reducir el “déficit fiscal”. Este indicador aumentó del 2% al 2,5% PIB en los primeros ocho meses de este año, en comparación con el mismo periodo del 2023, lo que equivale a un faltante adicional de más de ¢300.000 millones.
La relación deuda-PIB podría cerrar este 2024 en un 3,7% del PIB, por encima del 3,3% registrado en el 2023. Para el jerarca, vender el BCR y el Bicsa reduciría este porcentaje y ampliaría el espacio para el gasto.
“Ese espacio de gasto es necesario porque, si usted ve, hoy las demandas de la sociedad son cada vez mayores y el espacio que la regla hoy nos genera es muy corto, y los recursos que captamos son muy pocos. Tenemos que sentarnos y discutir desde la visión de estrategia de país. No es necesario tener tres bancos públicos sistémicos en este país.
“(La venta) de alguno de ellos podría representar un ahorro importante en el pago de intereses hacia el futuro, y que hoy por hoy ninguno de los bancos le genera un beneficio al Estado más allá del impuesto sobre la renta que paga. Creo que vamos a tener que discutir esto de manera importante”, declaró el jerarca.
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El ministro de Hacienda también destacó otros puntos que considera relevantes para mejorar la salud de las finanzas estatales. Para el jerarca, es necesario darle a su cartera más herramientas para luchar contra la evasión y elusión fiscal.
“Hoy, la capacidad del Estado para cobrar a quienes defraudan o eluden el fisco son realmente pocas, poco útiles y, sobre todo, duran un periodo de tiempo realmente largo. Ahí es importante que los diputados discutan este tipo de cosas”, defendió.
Acosta recalcó la necesidad de reformar el Código de Normas y Procedimientos Tributarios para que los accionistas y representantes legales de las empresas sean responsables de sus deudas.
“¿Qué ocurre hoy? Una empresa queda en deuda, hay un juicio y, cuando nosotros ganamos el juicio, vamos a cobrar y la empresa ya no existe; ese es un tema que es bien importante. Es importante que los procedimientos sean más cortos, tanto para el moroso como para nosotros, porque terminamos cerrando negocios de hace ocho años. Eso realmente no tiene sentido para nadie”, concluyó.
El ministro finalizó con un llamado a evitar la creación de más exoneraciones y reducciones de impuestos, ya que expanden la brecha del déficit fiscal.
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